Punto de Referencia: IRRESPONSABILIDAD Y MAL EJEMPLO. Por José Gregorio Hernández Galindo Destacado

 
 
 
Los permanentes enfrentamientos entre el ex presidente y actual senador Álvaro Uribe Vélez y el Presidente de la República Juan Manuel Santos han llegado a niveles increíbles; ya tienen fatigados a los colombianos, y están repercutiendo de manera grave en el manejo de asuntos públicos que deberían recibir un trato muy diferente. Lo peor, fuera del pésimo ejemplo, es la polarización que se está generando en la política y hasta en la vida social de los ciudadanos, generando intolerancia y viciando el ambiente pre electoral.
 
El uno con indirectas y sin nombrar al referido pero identificándolo plenamente, y el otro mediante frases supuestamente ingeniosas,  trinos ofensivos y acusadores, en un lenguaje cada vez menos digno de sus autores, los dos dirigentes están utilizando actos oficiales, discursos, trinos y declaraciones ante los medios como tribunas para insultarse, lanzarse pullas, desacreditar y herir al contrincante. Para ello cuentan con un moderno cuadrilátero, en donde muchos desocupados se dedican a multiplicar los ataques en términos irrespetuosos y vulgares: las redes sociales.
 
Hace rato esta interminable pelea ha pasado ya de la plausible y necesaria controversia democrática -sobre enfoques, principios y políticas públicas- al terreno personal, y se han llevado las cosas a un nivel verdaderamente bajo. Presidente y ex presidente han descendido voluntariamente del alto pedestal que corresponde a quien rige o ha regido los destinos del país en la jefatura del Estado, para ocuparse en asuntos menores –habiendo tantos y tan urgentes- y dedican horas y horas a inventar las palabras más impactantes en los medios, y a esperar la respuesta del otro. Tiempo que deberían emplear en buscar, cada uno desde su papel en la democracia, el bienestar y la salud del pueblo colombiano.
 
Golpe va y golpe viene. Sin pausa. Tienen garantizada la reproducción de las diatribas en los noticieros y en los periódicos, los cuales -dicho sea de paso- resultan siendo utilizados y manipulados.
 
Ahora el ex presidente Uribe, por Twitter, sindica a Santos de la comisión de delitos. Dice que debería estar en la cárcel por haber ido a hablar con los paramilitares "para tumbar al Gobierno y refundar la Patria". Grave. ¿Por qué no lo divulgó en su momento? ¿Por qué, en vez de un trino -que no es una vía propiamente jurídica-, no cumplió con su obligación de denunciar ante la autoridad competente, si tenía conocimiento de hechos punibles?
 
Esto que ocurre dista mucho de lo que en ciencia política significa el esquema conocido como “Gobierno – Oposición”, que funciona como sistema orientado a enfrentar ideas, programas, criterios, propuestas, tesis filosóficas y políticas acerca del manejo de los asuntos estatales, ante el electorado, para brindarle la posibilidad de escoger en las urnas y decidir con fundamento sobre la futura tendencia del gobierno. Si permanece el partido o coalición que está en el gobierno, o si lo sustituye el partido opositor.
 
Lo que hay es vanidad personal y búsqueda de popularidad por un lado, y nostalgia del poder perdido por el otro. Para nada importa en los enfrentados la felicidad del pueblo. Una vergüenza y una deplorable irresponsabilidad.
 
Aunque algunos -no es nuestro caso- ya están pensando que estas peleas son artificiales. Armadas, quizá, de común acuerdo para tender cortinas de humo respecto de asuntos que al uno o al otro, o a ambos, puedan no convenir. Maquiavelo, pero mal aplicado.
 
Modificado por última vez en Viernes, 16 Octubre 2015 09:00
Jose Gregorio Hernandez Galindo

Expresidente de la Corte Constitucional de Colombia y director de la publicación “Elementos de Juicio. Revista de Temas Constitucionales” y la emisora "lavozdelderecho.com".

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