Reflexión

06 Abr 2015
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Apartes de la entrevista concedida por el cineasta italiano Pier Paolo Pasolini al periodista y documentalista del diario “Corriere della Sera”, Gideon Bachmann, en la que el director tuvo la oportunidad de hablar de sus obras y sus ideas, tomando como punto de partida la polémica película “Saló o los 120 días de Sodoma” que se terminó de rodar en 1975; el mismo año, en que Pasolini perdió la vida, asesinado en Idroscalo, Ostia.  El texto de la entrevista, forma parte del documental italiano “Pasolini Prossimo Nostro” (año 2006) con guión de Giuseppe Bertolucci, que se desarrolla en el set en el cual se rodó “Saló” y que le permitió al cineasta italiano, atacar de forma brillante la sociedad de la cual hacia parte. Pasolini se refirió en esa entrevista a Saló como símbolo de un “mundo desolado por los anarquistas culturales” que abusaron del poder;  un mundo confundido por las ideologías y destruido por la esperanza “mecanismo perverso para ocultar el peso insoportable de la realidad” que termina convirtiendo el sentimiento común, en una agotadora espera donde no hay salida para nadie. Para el cineasta italiano, Pier Paolo Pasolini, al representante del poder no le queda de otra que ‹‹ser sádico e impune››. Aunque en el documental se rescatan apartes del diálogo, en realidad se trató de una entrevista de hora y media de tono amargo y desesperado, ante el consumismo galopante, que ya para esa época lo devoraba todo.

 

GIDEON BACHMAN: “En tus escritos y en tus artículos, has dado muchas versiones de lo que detestas y así, has iniciado solo, una lucha contra las instituciones, contra las ideologías, contra los poderes y contra cierta gente. Para lograr esta conversación y hacerla menos complicada, llamaré a todo esto que te describo como “la situación”. Pero, queda claro que me refiero a este ambiente contra el cual tú a menudo te rebelas. No obstante, déjame hacer una objeción. Digamos que, el tuyo, es un pensamiento mágico. Es como hacer un gesto con la mano y todo desaparece de repente, todo cuanto tú detestas. Pero si eso es así, te quedas solo, solo y desprovisto de medios expresivos.
 
PIER PAOLO PASOLINI: Si, entiendo cuando hablas de un pensamiento mágico que no solo estoy buscando, sino en el cual creo y no porque me crea yo mismo, una especia de hechicero, sino porque sé que golpeando siempre en el mismo clavo, hasta una casa puede derrumbarse.  Los que han cambiado la historia no fueron ni los cortesanos ni los asistentes de cardenales, sino los que supieron decir “no”. Y su repudio ha sido siempre un gesto esencial; y de hecho, para funcionar, debe ser grande, absoluto y absurdo. El buen sentido nunca ha logrado detener a la “situación”. Vamos a ver, tenemos tres discursos: cuál es la situación; por qué debemos detenerla, incluso destruirla y, de qué modo.
 
GIDEON BACHMAN: ¿Puedes describir la “situación”?. Sabes perfectamente que tu lenguaje tiene el efecto de la luz del sol que atraviesa el polvo. Es una bella imagen, pero es difícil de entender.
 
PIER PAOLO PASOLINI: Gracias por la imagen del sol, pero yo aspiro a mucho menos. Solo pretendo que tú te des cuenta de esta tragedia. ¿Cuál es la tragedia? Es que ya no hay más seres humanos, sólo hay extrañas máquinas que chocan entre sí. Y esta tragedia comenzó con aquel concepto universal, obligatorio y perverso impuesto por el sistema educacional que nos forma a todos desde la llamada clase dirigente, hasta los pobres; el concepto que nos impulsa a todos al ruedo de tenerlo todo, a toda costa. Esta es la razón por la que todos quieren las mismas cosas y se comportan de la misma manera.
 
Se dice: ‹‹si tengo en mis manos un consejo de administración o una maniobra financiera los utilizo››  o ‹‹me valgo de un garrote››. Y cuando yo decido utilizar un garrote me valgo de mi violencia para obtener lo que deseo. ¿Por qué lo deseo? Porque me dijeron que era una virtud el desearlo. ‹‹Ejercito el derecho a mi virtud››. Sí, yo puedo ser un asesino, pero por eso mismo, soy un gran hombre. Esto es lo que hace que la gente hoy en día, no tenga escrúpulos para matar. Ahí es donde el escenario ha cambiado.  Ahora existe el deseo de matar y este deseo nos une como humanos siniestros del siniestro fracaso de todo un sistema social que produce gladiadores que fueron educados para tener, poseer y destruir.
 
El infierno está surgiendo de nosotros mismos. Es verdad que se viste con muchos uniformes y utiliza máscaras diversas. Todos somos víctimas y todos somos culpables. Pero el deseo, la necesidad de dar un garrotazo, de agredir, de matar, es fuerte y concierne a todos.
 
No nos engañemos. Nosotros con nuestras escuelas, la televisión, con el confort de los periódicos, nosotros somos los grandes conservadores de este orden horrendo, basado en la idea de poseer y en la idea de destruir.
 
GIDEON BACHMAN: Permíteme regresar a la pregunta inicial: Tu cancelas todo mágicamente: la escuela obligatoria, los funcionarios elegidos, la misma televisión. Si todo está cancelado ¿Qué te queda?
 
PIER PAOLO PASOLINI: : Todo. Me queda todo. Yo mismo. El estar vivo, estar vivo en el mundo mirando, trabajando, comprendiendo; me quedan mis libros, mis películas. Yo continuaría haciendo cine aunque sea el último hombre en el mundo; quizás seguiría haciéndolo porque lo necesito, porque me gusta hacerlo y continuaría haciéndolo. ¡O me suicido o lo hago! Yo, yo…al hacer cine, al hacerlo, me expreso de alguna manera. Y si esta expresión mía resulta alienada, lo siento. Mientras tanto, me he expresado tan libremente como he podido. Es bien sabido que yo pago por mis experiencias con mi propia piel: quizás me equivoque, pero seguiré diciendo que estamos todos en peligro. Se ha hecho tarde, será mejor que nos detengamos. Quizás puedas dejarme las preguntas. Hay puntos demasiado absolutos. Dame tiempo para pensar en ellos. Escribir es para mí, tanto más fácil que hablar”.
 
 
misticmedia.wordpress.com
 
¿Quién era Pier Paolo Pasolini? Nació en Bolonia el 5 de marzo de 1922. Escritor, poeta y director de cine italiano. Uno de los más reconocidos y venerados cineastas de su generación. Fue reconocido en 1957 con el Premio Viareggio por su obra de poemas denominada “Las cenizas de Gramsci”. Escribió básicamente libros de poemas y de literatura italiana.
 
Detractor del marxismo oficial y el catolicismo a los que llamaba ‹‹las dos iglesias›› les reprochaba “no entender la cultura de sus propias bases proletarias y campesinas”.
 
Como director de cine se inició en 1961, creando un neorrealismo que exploraba los aspectos mundanos de la vida cotidiana, resaltando personajes llevados a la marginación por la cruel sociedad indolente; sus personajes eran básicamente los pobres en todas las modalidades (delincuentes, prostitutas, seres discriminados) de la Italia de la posguerra. 
Modificado por última vez en Lunes, 04 Mayo 2015 12:28
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