Punto de Referencia: SETENTA AÑOS DE UNA DECLARACIÓN FUNDAMENTAL. José Gregorio Hernández Galindo Destacado

 

 

Este 10 de diciembre se cumplen setenta años de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

 

Tras el horror de la Segunda Guerra Mundial, la Humanidad necesitaba un compromiso de los Estados en la defensa y protección de los derechos esenciales de la persona humana y en la búsqueda de instrumentos ordenados a garantizar, hasta donde se pudiera, que los derechos no quedarán absolutamente desprotegidos ante las diversas formas de agresión y daño, dentro y fuera de los conflictos armados, por acción u omisión de los gobiernos, objetivos que hasta ahora -infortunadamente- se han cumplido apenas en parte.

 

En el marco y al amparo de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948 se proclamó en París la Declaración, cuyo texto fue redactado por representantes de distintos países y regiones del mundo, y se encuentra hoy traducida a más de 500 idiomas. Porque era eso precisamente lo que se buscaba: un compromiso universal, es decir, de todas las naciones del mundo, con los Derechos Humanos.

 

Ese día, la Asamblea General de las Naciones Unidas profirió la Resolución 217 A, fundada en la Carta de San Francisco del 26 de junio de 1945.

 

En el texto, los Estados reconocen que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". Dice la Declaración que toda persona es titular de los derechos esenciales y de las libertades allí consagradas, sin discriminación alguna por razones de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

 

Estipula que no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

 

La Declaración Universal de los Derechos Humanos: un documento histórico, a cuyos loables propósitos, sobre la base de entender lo que es y significa la dignidad de toda persona, todos debemos contribuir en la medida de nuestras actividades y responsabilidades.

 

Estos setenta años han sido importantes en esa búsqueda, aunque falta mucho por hacer al respecto.

 
Jose Gregorio Hernandez Galindo

Expresidente de la Corte Constitucional de Colombia y director de la publicación “Elementos de Juicio. Revista de Temas Constitucionales” y la emisora "lavozdelderecho.com".

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