EL AMOR PERDIDO
Mirar tu imagen, ver tus ojos, contemplar tu sonrisa.
Con esa sinceridad y ese cariño...
No puede causarme nada diferente: dolor. Y, si fuera malo, envidia.
Te veo con tu pareja, tu actual pareja,
Recordando que tuviste otra pareja a quien siempre, teóricamente, respeté;
Pero ...desde entonces te quería;
Te amaba, y me correspondías.
Y furtivamente robabas tiempo conmigo
Para desbordarte en pasión,
Para amancebarnos sin límite ni escrúpulo.
Pero fui muy tonto, mi amor, al pensar que lo querías;
Y, al respetar ese amor que no sentías,
Me fui alejando de ti y de tus caricias.
Tú me amabas, mi vida, y yo no me daba cuenta,
Mas no quería destruir cuanto estaba seguro que existía.
Es capricho, me dije,
Y tomé en silencio la decisión de no mirarte.
Pasaron los años, y yo, amándote, permanecía indolente,
Sin saber de la ruptura.
Y también sin saber que te marchabas.
Le pregunté, mi amor,...a tu marido.
Le pregunté amistosamente cómo estabas.
Y me dijo que no...que no sabía.
Que la unión entre los dos ya no existía.
Y te fuiste, mi amor, quién sabe a dónde.
Para encontrarte hoy.
Con varios años más encima, pero hermosa como ayer.
Tus lindos ojos mirándome profundos,
Tu cabellera amada, como siempre, reluciente;
Y escuché tu voz acariciante,
Sólo que tus palabras de amor ya no eran mías,
Y las que a mí me dirigiste ...no pasaron de ser apenas cortesía.
Y te amé más que nunca;
Y me arrepentí de no haberte amado más en el pasado;
Y luché conmigo mismo,
Para finalmente retirarme.
Te perdía,
Te dejaba.
O, más precisamente, me dejabas.
O, con mayor precisión, me habías dejado.
Eras ajena, extraña, diferente.
Qué te cambió, ... .nunca lo supe,
Pero comprendí a tu esposo traicionado.