Dos noticias recientes nos recuerdan el tema del maltrato contra la mujer y la dependencia que le impide a la víctima liberarse de su maltratador hasta llevar la relación –en algunos casos- hasta sus últimas consecuencias. En Estados Unidos sale a la luz pública el video en el cual se ve al jugador de fútbol americano de los Ravens -Ray Rice-, golpear a su novia hasta dejarla inconsciente y en Sudáfrica la juez Thokozile Masipa absuelve al atleta Oscar Pistorius de todos los cargos, a pesar de haber matado a su pareja, la modelo Reeva Steenkamp.
CASO RAY RICE (victimario) contra su pareja Janay Palmer (víctima).
Video de la agresión: https://www.youtube.com/watch?v=VbwTMJroTbI
Sale el video en el cual se ve al jugador estrella de los Ravens de Baltimore, llamado Ray Rice, propinarle un severo golpe a su novia Janay Palmer dentro de un ascensor al punto que la deja inconsciente.
La pareja se conoce muy bien, pues eran amigos desde la adolescencia y muy seguramente este asunto de los golpes y los maltratos no era nada nuevo entre los dos.
Pero como el comportamiento del maltratador es cíclico “hoy te golpeo, mañana te pido perdón” y el de la víctima dependiente y con baja autoestima también es cíclico “hoy te denuncio y mañana te perdono” Ray Rice, en el mes de marzo de este año, un mes después de filtrarse el video de la golpiza que dejó inconsciente a su novia en el elevador, le propuso matrimonio a su víctima regalándole un carro y un anillo y ella muy satisfecha con la disculpa le ha dicho a los medios de comunicación que al ver los regalos, casi se desmaya de la felicidad. Y, agregamos nosotros, claramente casi se desmaya de la emoción y no de la golpiza, lo que evidencia la dependencia psicológica y física que tiene respecto de su maltratador y la imposibilidad de renunciar a la vida material que él le brinda, emprendiendo por el contrario, un camino más austero sin carro y sin anillo, pero libre de golpes y de insultos
Nadie le garantiza que la próxima vez, incluso al interior del lujoso carro –nadie puede predecir en donde- la golpiza no la deje inconsciente, sino muerta. Y, claramente lo sabe, porque ella misma le aseguró a los medios a propósito de este escándalo que: “Tengo mucho que agradecer", (…) “Estoy consciente de mis bendiciones. Trato de mantener los pies en la tierra porque en cualquier momento, mi vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, como ya lo ha hecho".
CASO OSCAR PISTORIUS (victimario) contra REEVA STEENKAMP (víctima).
lovingapartments.com
El atleta conocido por sus ataques de ira y por antecedentes de maltratos propinados incluso contra la propia Reeva Steemkamp, ha sido absuelto -pese a que la mató de cuatro balazos- mientras estaba en el baño.
Antes de que el atleta la matara, la misma Reeva había dejado whatsapp en los que decía tener “miedo” de Pistorius, pero estos mensajes para la jueza no prueban nada porque “las relaciones son dinámicas e impredecibles algunas veces”. Para la jueza el atleta tomó el arma con la que mató a su novia “de manera consciente” pero no quería matar a nadie. Pese a eso la verdad pura y simple fue que mató de cuatro balazos a otra persona y nada menos que a su novia, a quien se dice maltrataba.
Y, lo mismo: Pistorius no paró de llorar en los juicios ante todos los presentes en las audiencias y les imploró perdón porque ya no tiene a quien ofrecerle disculpas en privado y debajo de las cobijas; la persona que lo disculpaba cuando él le gritaba o la descalificaba, ya no existe. El ciclo de dependencia construido entre maltratador y maltratado –a lo largo de los años- se rompió porque uno de ellos mató al otro y ya no es necesario regalar carro, anillo, pedir perdón y proponer matrimonio como muestra de arrepentimiento.
Reeva sabía que su novio era maltratador y así lo contaron familiares y amigos en las audiencias; pero en lugar de separarse tomando la decisión de rehacer su vida de forma más simple y austera pero libre de golpes, insultos, descalificaciones en público y en privado y un largo etcétera, decidió quedarse. Hoy, ella está muerta y su verdugo absuelto de toda responsabilidad dolosa y por lo tanto eximido de cadena perpetua. No obstante ha sido condenado por homicidio culposo y en un mes se conocerá la pena.