Diccionario Jurídico: Ordalías

26 Mar 2015
Diccionario Jurídico
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Las “ordalías” (de Ordel en la antigua lengua de germania, Urtheil en alemán moderno, o con el significado de juicio o decisión) o “Juicios de Dios”, constituyeron, en la historia de la justicia criminal, ciertas prácticas procesales de abolengo mágico-religioso, encaminadas a obtener, por mediación de poderes sobrenaturales o de la divinidad,  la prueba de la inocencia o de la culpabilidad de quien era acusado de un delito, o de la razón o sinrazón de ciertos propósitos o pretensiones objeto de cuestión o de disputa entre dos o más partes. 
 
Sugestivamente Vicenzo Mancini afirma que, más que medios de prueba, las ordalías han de considerarse propiamente como una devolución a Dios de la decisión sobre la controversia. Ello tiene mucho de verdad, pero no contradice, sino que completa, la noción tradicional de los juristas, que vieron siempre en las ordalías medios probatorios. Ejemplos de ello podrían multiplicarse, desde el que nos ofrece el título de la obra de Heinius, a la definición de Maggiore. “La ordalía o juicio de Dios, es una prueba jurídica especial de verdad en virtud de la cual, la divinidad interviene en una controversia mostrándose por determinados signos, en favor del que tiene razón”.
 
Los remotísimos antecedentes de estas prácticas, clavan sus raíces en la prehistoria y, ya en tiempos históricos se hallan muestras de ellas, en las costumbres judiciarias de los pueblos primitivos. Los bárbaros las introdujeron en los pueblos de Europa que sometieron al caer el Imperio Romano de occidente, quedando consagradas como instituto de capital importancia en el antiguo Derecho medieval.
 
En una época como la Alta Edad Media en la cual, escribe Cantú, “era tan profundo el sentimiento religioso que corrían de mano en mano tantas leyendas llenas de milagros que halló fácilmente partidarios la idea del juicio de Dios, manifestada por el éxito: de aquí a sostener que la divinidad hacía cada vez un milagro por el triunfo de la inocencia no había más que un paso”.
 
La Edad Media, creía más que razonaba. Convencidos los hombres de que Dios, supremamente justo, no habría de permitir el triunfo de los malos en ningún lugar y momento, le provocaban a poner de manifiesto la verdad. 
 
En muy variadas formas, a las que corresponden diversas denominaciones (del agua hirviente, del agua fría, del hierro caliente, del fuego, de la cruz, de la hostia consagrada, del judicium offae , etc y, principalmente del duelo o combate judicial, las ordalías adquieren carta de naturaleza en los sistemas jurídicos europeos.
 
La anterior definición se encuentra en la Enciclopedia Jurídica Omeba.
 
Modificado por última vez en Jueves, 26 Marzo 2015 09:15
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