En general es disidente quien se separa o no está de acuerdo con una decisión del cuerpo al que pertenece. Es sinónimo de discrepante. En política, el concepto de disidente se acuñó para significar a quienes en el interior de los países comunistas se oponían al régimen político imperante. La disidencia política puede existir en cualquier estado o momento histórico pero su uso fue determinado por la persecución de la que fueron objeto los opositores al régimen soviético desde mediados de la década de 1950 a 1959, esto ocurrió especialmente en los países con un sistema político basado en la hegemonía absoluta de los partidos comunistas.
La dificultad de que en esos estados se articulase una oposición organizada a causa de la presión policial, devino en que aquella se individualizara personificándose en individuos concretos especialmente en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Checoslovaquia, Polonia y Hungría. Sin embargo, puede hablarse de al menos dos etapas en el proceso de la disidencia. La primera sería la que acabamos de definir, es decir, la individualizada. La segunda etapa sería en cierto modo, el resultado de la anterior expresándose a través de reducidos grupos con ideologías alternativas diversas.
En los años 1950 a 1960 fueron disidentes notorios en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas escritores e intelectuales como Solzhenitsyn, Siniavski, y Daniel, y en Yugoslavia, el antiguo dirigente comunista Djilas. En los años sucesivos lo serían en la URSS Sájarov, premio Nobel de Física en 1975 y el violonchelista Rostropóvich. La invasión de Checoslovaquia por los ejércitos del Pacto de Varsovia en 1968, que liquidó el movimiento de la Primavera de Praga hacia una evolución democratizadora del régimen comunista, multiplicó las disidencias en todo el bloque europeo sovietizado, y fue en Polonia donde en la década de los ochenta llegó a articularse una disidencia de notable envergadura en torno al movimiento sindical solidaridad donde confluyeron oposiciones de ideologías muy diversas.
