La democracia y la institucionalidad están en grave riesgo, ha dicho el Fiscal General de la Nación. Los acontecimientos de las últimas semanas, en especial la guerra informática de una campaña presidencial contra otra y contra el proceso de paz, a pocos días de la primera vuelta, muestran a las claras que el derecho a la intimidad personal, familiar e institucional ya no tiene garantías y que el sistema jurídico se ha quedado rezagado contra esta clase de delitos. Ha sido utilizada la alta tecnología por parte de un hacker –actualmente detenido y procesado por esas conductas punibles- para los fines estratégicos de una campaña, que se ha establecido además que pretendía manipular a un noticiero de televisión, con la ayuda del hacker y de sus interceptaciones, contra otra campaña política. Uno de los candidatos presidenciales reconoce tardíamente haber visitado al hacker, quien era contratista de su campaña, y se queja sin embargo de infiltración en la misma. El espionaje y la interceptación ilícita de comunicaciones, sustituyeron a las ideas, a los programas y a las propuestas de campaña.
Al parecer, según el Fiscal General, Doctor Eduardo Montealegre, miembros de la Fuerza Pública y particulares compraban la información obtenida ilícitamente. Han sido amenazados investigadores de la Fiscalía, y actuaciones de la extrema derecha surgen a cada paso contra el proceso de paz, según el mismo Fiscal. Con razón ha dicho el Fiscal General que la democracia y la institucionalidad colombiana están en peligro. Que Dios nos tenga de su mano.