Assange había sido sindicado en 2010 por dos mujeres suecas de haber cometido contra ellas  abuso sexual y violencia carnal. Aunque inicialmente los cargos se habían desechado, la fama adquirida por Assange por la divulgación de los cables filtrados en su portal de WikieLeaks hizo que el proceso en Suecia se reviviera sin una razón  que hasta ahora haya sido sufiecientemente explicada. A pesar de que el ingeniero y periodista de 40 años fue detenido hace año y medio en Reino Unido y se encuentra en libertad condicional, hasta la fecha no se ha presentado una demanda en su contra.

 

Ante el Tribunal Supremo se trató la cuestión de si la orden de detención europea emitida por la Fiscalía de Suecia tiene validez en el Reino Unido, toda vez que allí la orden tiene que ser emitida por un tribunal, es decir, por quien tenga la investidura de juez y no simplemente de fiscal. Sin embargo, cinco de los siete jueces del Tribunal Supremo, que conformaron la mayoría al dictar la providencia en Londres, se inclinaron por estimar que una orden de detención para territorio de la Unión Europea tiene validez aun cuando sólo esté firmada por el fiscal, en cuanto, con un sentido ampli del concepto "autoridad judicial", el Derecho europeo admite que se pueda  interpretar libremente y que los fiscales estén incluidos.

 

En las calles londineneses y en otras ciudades hubo protestas de ciudadanos que reclaman la libertad y la no extradición de Assange.