Informa Ludovico Ariosto
Nancy Pillay, Alta Comisionada de la Onu para D.D.H.H.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, la señora Navy Pillay, ha dicho este 2 de junio que no habrá amnistía para los graves crímenes que se están cometiendo en Siria por parte del gobierno de Bashar Al Assad para mantenerse en el poder, y agregó que formula la advertencia aunque ella lleve a que el gobernante y quienes violan los derechos humanos se aferren al poder a toda costa hasta el último momento.
Para Pillay, sería erróneo que los líderes mundiales que buscan una solución a la crisis siria apliquen fórmulas políticas que desconozcan las leyes internacionales.
“No puede haber amnistía para los crímenes graves. De manera que mi mensaje es muy claro, tiene que exigirse responsabilidades”, expresó Pillay ante la posibilidad de que a Bashar Al Assad se le permita dejar el poder a cambio de inmunidad.
El enviado especial de la ONU, Kofi Annan, afirmó en Doha, Qatar, donde sostuvo conversaciones con funcionarios de la Liga Árabe, que “el espectro de una guerra civil generalizada, con preocupantes dimensiones sectarias, crece por día en Siria” y que la crisis existente es muy grave, por lo cual demandó del gobierno sirio que cumpla los compromisos contraídos con el Plan de paz de la ONU, incluida la apertura de corredores para prestar asistencia humanitaria a la población civil.
El primer ministro de Qatar, el jeque Hamid bin Jassim Al Thani, urgió a la ONU a fijar una fecha límite para que Damasco cumpla con el plan de Annan so pena de invocar el Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que contempla la posibilidad de una acción militar.
Como se sabe, no obstante las ostensibles violaciones de derechos humanos y los ataques gubernamentales que han acabado con la vida de hombres, mujeres y niños, Rusia y China, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y con poder de veto, se han opuesto tajantemente a la posibilidad de una intervención militar internacional en Siria para detener las matanzas de civiles.