Informe de Ludovico Ariosto
En las últimas horas se ha agravado considerablemente la situación en Siria, en donde prosigue la violencia instaurada por el régimen de Bashar al Assad.
Lo más reciente es la decisión tomada por la ONU, que ha decidido sacar a sus observadores del territorio sirio.
En efecto, los observadores de la ONU en Siria resolvieron suspender su misión, de acuerdo con lo manifestado por el jefe del comité que había sido destacado, el general noruego Robert Mood. Ante esta nueva situación, que supone un 'punto de inflexión' en el curso de este grave conflicto, la Casa Blanca ha señalado que ya estudia junto a sus aliados "nuevos pasos" para encontrar una vía que facilite el fin de la crisis política y humanitaria que allí tiene lugar.
En un comunicado, Mood señaló que la decisión, por la que los observadores dejarán de patrullar por ahora en el país, se produce tras "una intensificación de la violencia armada en Siria durante los últimos diez días".
Agregó: "Esta escalada limita nuestra capacidad para observar, verificar e informar, así como para apoyar el diálogo local y los proyectos de estabilidad; básicamente impide nuestra capacidad de llevar a cabo nuestro mandato".
Para el señor Mood, "la falta de voluntad por las partes de buscar una transición pacífica, y su movimiento hacia posiciones militares está aumentando las bajas en ambos bandos: civiles inocentes, hombres, mujeres y niños están siendo asesinados cada día".
La actual situación, a su juicio, "implica riesgos significativos para nuestros observadores", y, por lo tanto, la Misión de Supervisión de la ONU para Siria (UNSMIS) "suspende sus actividades".
Los observadores "no seguirán patrullando y permanecerán en sus posiciones hasta nueva orden", y, de igual forma, se restringirán los contactos con las partes.
La suspensión será revisada a diario y las operaciones sólo se reanudarán "cuando veamos que la situación es adecuada para proseguir las actividades del mandato", según Mood.
El militar noruego reiteró que el objetivo de la misión es el "retorno a las operaciones normales" y que la UNSMIS "está comprometida con el pueblo de Siria".
Al respecto, ya se han pronunciado los voceros del gobierno sirio:
"Le hemos dicho al general Robert Mood que entendemos la decisión que se ha tomado, en particular en lo referente a salvaguardar la seguridad de los observadores", señaló el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Para Damasco, "los grupos terroristas han aumentado sus acciones criminales y han disparado sus acciones contra los observadores de forma que amenazan sus vidas desde la firma del acuerdo de Annan".
Cree el Gobierno que "los grupos terroristas, apoyados por países árabes y extranjeros, han ignorado el acuerdo preliminar entre la ONU y el Gobierno sirio, y han continuado cometiendo crímenes y desafíos a la ONU".
Pese a que la decisión de suspender la misión de los observadores de la ONU coloca en una situación complicada la iniciativa de Annan, el Gobierno sirio ha reafirmado su "respeto por el plan y compromiso con la seguridad de los observadores de la ONU y sus vidas".
