POR LUDOVICO ARIOSTO
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Tras el fracaso de las reuniones llevadas a cabo en el seno de la Comisión Tripartita de Concertación Laboral prevista en la Constitución, el Gobierno divulgó la decisión unilateral adoptada por el Presidente de la República en lo concerniente al salario mínimo que regirá en Colombia durante el año 2013.
La cifra fue fijada en 589 mil 500 pesos y el subsidio de transporte de 70 mil 500 pesos. Así lo informó ayer el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien explicó que el incremento obedece al 4,02% en comparación con el del 2012, es decir, subió 22 mil 800 pesos. En una actitud que muchos trabajadores colombianos calfican como una burla, Cárdenas aseguró que "este es uno de los incrementos más altos que se ha hecho al salario mínimo real" y agregó que es mayor que el de varios países de Latinoamérica.
El Ministro, al dar a conocer este 28 de diciembre -día de los santos inocentes- los decretos dictados por el Ejecutivo mediante los cuales se formalizan los reajustes, manifestó que “entre las razones que se tuvieron para decretar este reajuste estuvo la inflación causada a noviembre que fue de 2,34 por ciento, la proyección para el año entrante que podría estar en 3 por ciento y la productividad laboral del 2012, que fue de 0,71 por ciento, cuando en el 2011 llegó a uno por ciento”.
Cárdenas sostuvo que mientras el Producto Interno Bruto, al terminar el primer trimestre, cerró en 7,5 por ciento el año pasado, en igual periodo llegó a 2,1 por ciento. Insistió en que el salario mínimo en Colombia equivale a unos 332 dólares, por encima del ingreso mínimo de México (144 dólares) y de Perú (298 dólares). En cambio, está por debajo del de Chile, que se ubica en 403 dólares.
El ajuste plasmado en los decretos supera ligeramente lo ofrecido por los empresarios en la mesa de concertación, que apenas llegaba a 3,5 por ciento, y está muy lejano de las aspiraciones expuestas allí mismo por las centrales obreras.
Como se recuerda, en las reuniones de la Comisión de Concertación Permanente de Políticas Laborales y Salariales sus integrantes -empleadores, trabajadores y gobierno- no llegaron a ponerse de acuerdo en una posición unificada, lo que precisamente ha dado paso, según la normatividad vigente, a que sea el Gobierno quien fije el salario mínimo por decreto.
En cuanto a los trabajadores, tampoco había una cifra única. La CGT se inclinó por el 7,85, la CTC pidió un aumento de 8 por ciento y la CUT propuso un 10 por ciento.
Al conocer el reajuste el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, declaró que “es absurdo y una miseria”. Tras anunciar la demanda del Decreto, Gómez cuestionó el aumento respecto a las rebajas de 13,5 por ciento a los costos parafiscales de los empresarios en la recién sancionada reforma tributaria.
Por su parte, el presidente del Consejo Gremial y presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, se mostró satisfecho por el aumento decretado, y subrayó que el Ejecutivo atendió la solicitud de prudencia del sector privado y el interés de defender y conservar el empleo formal.
