Advierte el autor de la obra que no es militar, ni ha formado parte de la Fuerza Pública, pero sí un abogado penalista interesado en el estudio del tema. A esa actividad se ha dedicado con rigor jurídico y con buenos fundamentos, a partir de su preocupación por los requerimientos de la defensa técnica de militares que se han visto envueltos en diferentes procesos penales. De hecho, el libro está basado en precedentes judiciales y en documentos militares.

 

Sobre el concepto “Derecho operacional”, señala que, para las personas ajenas a la actividad jurídica en la materia, es incierta en su contenido y carente de utilidad práctica, y que, de lo único a cuyo respecto se tiene noción radica en que históricamente los países han orientado y orientan a sus fuerzas armadas para el uso de la fuerza y para el cumplimiento de las tareas de la guerra.

 

Pero destaca que el ámbito de las operaciones militares presenta dos componentes: el de las operaciones armadas y el de las operaciones jurídicas. El componente militar –añade- está subordinado o supeditado al componente jurídico, “que es el que debe prevalecer, en tanto determina, a futuro, eventualidades atinentes a los elementos del delito, o de la conducta disciplinable como son principios de tipicidad, juridicidad y culpabilidad, la posición de garante, etc.”.

 

En la obra se repasa con cuidado lo que se entiende por “ciencias militares”, se distingue entre educación militar y entrenamiento militar, se alude a la historia militar, a la estrategia y a la tecnología militar.

 

Se hace precisa referencia a los derechos humanos, al Derecho Internacional Humanitario, a la Justicia Transicional -un tema de especial trascendencia actual en Colombia- y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

 

Se dedica un capítulo a las unidades militares. Se considera lo relacionado con la estructura de las mismas, el Estado Mayor y la Plana Mayor, cargos y funciones, operaciones y singularidades de formaciones militares.

 

Otro capítulo de gran importancia es el relativo a los planes y órdenes de operación militar, su núcleo estructural y la necesidad de la misma. Muy importante la referencia a la obligación de obedecer la orden, siempre que sea por escrito. Y muy interesante el estudio sobre los aspectos penales y disciplinarios referentes al cumplimiento de la orden.

 

Se extiende el autor a considerar las operaciones militares, su naturaleza, su desarrollo, el riesgo, el combate y la elaboración del plan de uso del tiempo disponible.

 

Acerca del componente jurídico, el autor desarrolla el tema de manera profunda y documentada. Define el Derecho Operacional, analiza su contexto en el conflicto armado y habla de la llamada “judicialización del conflicto”.

 

En el libro se examina detenidamente lo referente a los instrumentos jurídicos internacionales del Derecho Operacional, y se efectúa un estudio en torno a los derechos fundamentales y su relación con el Derecho Operacional.

 

También debe resaltarse lo pertinente al orden público en el Derecho Operacional, las doctrinas que han regido sobre el Derecho Operacional y el Derecho Penal. Y las instituciones jurídicas que podrían llegar a bloquear o restringir derechos humanos, el Derecho del Documento y el acceso a la información militar.

 

De no menor importancia, la exposición acerca del fuero militar y la posición de garante.

 

Una obra de importancia y de obligatoria consulta, en un tema verdaderamente especializado.