“Menudo logro tener vivienda gratis, pensión e hijos propios sin necesidad de tener que aguantar a un marido. Esta ventaja solo la tenían antes las jóvenes viudas de un difunto rico. La viudez en esos casos era la “perfección” para la mujer. En una sociedad que vive rápido, sociedad de consumo y deshecho, las mujeres no pueden esperar tanto para alcanzar la perfección de vida. Vida sola, o con “sus” hijos y “mantenidas”, sin problemas económicos. Si Dios concede la viudez, los jueces conceden el divorcio. El divorcio es un “sustituto” de la viudez, es “cuasienviudar”.
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Una gran parte de las separadas, una vez que se quedan con la vivienda, los hijos y las pensiones, ¡vamos con una vida asegurada en la que no tienen que trabajar o en la que les basta un trabajo cómodo!, inician su vida de “verdaderamente liberadas”. Porque las verdaderas liberadas no son las mujeres solteras que trabajan como los hombres, no.
Estas mujeres que trabajan 8 horas fuera de casa, más otras 2 o 3 horas de transporte al trabajo, para mantenerse a sí mismas, no tienen tiempo para “realizarse”. ¡Igual que los hombres! Las verdaderas liberadas son las que en su día cazaron a un varón, y se han separado con su pisito y sus pensiones. A partir de ahí con una vida resuelta, sin tener que dedicar 10 horas a mantenerse, es como se puede vivir de forma liberada. Comienza “su verdadera vida”, dedicación a sus aficiones, no molestias del que la mantenía, búsqueda de “ligues”, etc. ¡Tengo que recuperar el tiempo perdido! ¡Mi vida es solo mía!
A buscar su verdadero amor. Arrejuntarse con su “novio” o “novia”. Pero… ¡eso sí! No legalmente, porque si no, se pierde el logro de las pensiones del “mantenedor”. Y usted tiene que seguir manteniendo a su “ex” y de paso también a su tortolito o tortolita.
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Se ha creado la “casta superior” de las mantenidas y la casta inferior de los mantenedores, los “intocables varones separados”. Pensiones de por vida, y sin haber cotizado y libres de impuestos. ¡Mantenimiento indefinido! ¡Pensión vitalicia! ¡Quién da más!
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Imagen de: CARICATURAS, CÓMIC Y DIBUJOS
Cuando un hombre está en una situación de iniciación de separación, rodeado de fieras (su futura “ex”, suegra, cuñadas y cuñados, amigos, vecinos, organizaciones feministas, etc.) debería considerarse la posibilidad, vamos ¡sería una obra de caridad! El que un grupo de apoyo lo asistiese.
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¿Por qué se ha quedado usted sin nada? Esa pregunta se la pueden hacer al 98% de los separados o divorciados. Su “ex” se ha quedado con los hijos, la casa, los muebles, y con una pensión mensual más o menos solvente. Usted tiene hijos un día a la semana si no hay problemas; no tiene casa ni muebles; y tiene una hipoteca-pensión a pagar por tiempo indefinido. Recuerde la frase “Saliendo de la nada he llegado a la más absoluta de las miserias” de Groucho Marx, pues la mayoría de los separados están peor. No sólo no tienen nada sino que tienen que pagar toda la vida, para no tener nada. Y ¡cuidado que si no lo hacen, van a la cárcel!
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Las causas jurídicas de que lo hayan pelado (...) radican en que la mujer está más protegida legalmente. Y además, en la última época, ha habido varias ministras y altos cargos muy afines a colectivos feministas. Con el rollo de que las mujeres estaban explotadas han ido introduciendo cada vez más mecanismos legales favorecedores de la mujer, en perjuicio de los varones. Y como en este país [España] a quien habla en contra de los intereses de las mujeres se lo comen vivo, pues nadie se ha atrevido a decir nada.
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Consecuencia…se han modificado las leyes en favor de las mujeres de una forma desproporcionada (…) con lo que el varón separado tendrá que “Seguir protegiendo” a su “ex”. La ley no le permitirá dejar de ser explotado, no se haga ilusiones. (…) el Estado disolvió el vínculo matrimonial y existe el divorcio. Ahora lo único “indisoluble” es la carga de su “ex”; ese vínculo es eterno, y hay muchísimas interesadas en que no se modifiquen las leyes. ¡Vaya ventaja para ellas con la excusa de los hijos!
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Y las cosas se ponen peor…”Hacienda es como tener el bolsillo izquierdo roto, el dinero que metes allí es para ella; el que metes en el bolsillo derecho es para ti. Cuando te separas,… se te rompe el bolsillo derecho también. No debes preocuparte más por el dinero, te lo administran entre Hacienda y tu “ex” (que es quien pone la mano debajo de tu bolsillo derecho roto)”.
Tomado del libro. CONSEJOS LEGALES PARA HOMBRES DIVORCIADOS. COMO DEFENDERSE LEGALMENTE DE SU EXMUJER. Autor: COLECTIVO DE JURISTAS Y AMIGOS “Por varones separados”. El libro se publicó bajo pseudónimo con la siguiente aclaración: “Somos escritores vergonzantes. Pedimos disculpas por esta falta de valentía, pero Usted, más que nadie Sr. Varón- Separado nos comprenderá”. ¡Mucha suerte Amigo…Se lo merece!
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