JEAN-ÉTIENNE-MARIE PORTALIS. Jurista francés (1 de abril de 1746 en Beausset - 25 de agosto de 1807 en Paris). Reconocido por ser uno de los redactores del Código Civil de Francia. Estudió en la facultad de Derecho de Aix, en la que su padre era profesor de Derecho canónico y en la que fue, el mismo –más tarde- profesor de Derecho.
En 1770 se publicó un dictamen que le solicitara el Duque de Choiseul, Primer Ministro de la época a propósito de la eficacia de los matrimonios protestantes en Francia. El dictamen fue elogiado por Voltaire y sirvió de base para la promulgación de un edicto de fecha 28 de noviembre de 1787 que les reconoció el estado civil de casados a los protestantes en Francia.
Jean-Étienne-Marie Portalis, fue considerado el orador más brillante de los llamados realistas “constitucionales”. Sus discursos celebres criticaban el espíritu revolucionario de la época, el afán exaltado de sacrificar violentamente todos los derechos a un fin político, y de no admitir otra consideración que la de un misterioso y variable interés de Estado.
Sus posiciones políticas, rechazadas por algunos, lo obligaron a exiliarse en Alemania y Suiza y no regresará a Francia hasta finales del año 1799. El 3 de abril de 1800, Napoleón lo nombre Comisario del Gobierno y a mediados del mismo año, fue designado miembro de la Comisión de Redacción del Código Civil junto con Tronchet, Bigot de Preameneu y Maleville y el mismo Napoleón.
En septiembre de 1800 fue nombrado Consejero de Estado, adscrito a la sección de legislación. A todo vapor entregó con los otros miembros el 20 de enero de 1801 el Proyecto de Código Civil o Código de Napoleón. Algunos dicen que pese a la intervención que se esperaba de los otros miembros de la comisión, fue Portalis el verdadero pensador del código que hoy se mantiene en Francia.
Para Portalis “Francia no era más que una sociedad de sociedades” donde las leyes eran “hostiles, parciales y subversivas” pero gracias al Código de Napoléon “hoy, Francia respira; y la Constitución, que garantiza su reposo, le permite pensar en su prosperidad”.
Para Portalis la familia “era un santuario de costumbres” y la propiedad “alma universal de toda la legislación” siendo los dos, los dos grandes pilares “del Código Civil”.
La muerte de Portalis, afectó profundamente a Napoleón que decretó le fueran rendidos funerales nacionales y que sus restos fueran depositados en el Panteón, donde reposan actualmente.