Se acusa al expresidente de ejercer maniobras y manipulaciones orientadas a obtener del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) apoyo financiero a la constructora Odebrecht con miras a desarrollar obras en Angola. Se trata de hechos sucedidos entre los años 2008 y 2015.
Según el Ministerio Fiscal Federal, la empresa Exergia Brasil creada en el año 2009 por un sobrino de Lula da Silva -Taiguara Rodriguez-, subcontratada por la constructora más grande de Brasil –Odebrecht- recibía fondos de ésta, para efectos de blanquear el dinero.
Afirma la acusación, que mediante Exergia Brasil, en cabeza jurídicamente de su sobrino, el expresidente blanqueó capitales al menos 44 veces. Otra modalidad de blanqueo, dice la acusación, consistió en dictar conferencias por invitación de Odebrecht contratadas con la empresa LILS Palestras, fundada por el propio Lula en el año 2011.
Los abogados de Lula se pronunciaron en los medios –mediante un comunicado- afirmando: "Lo que se evidencia es un proceso sensacionalista y pomposo, que aniquila la garantía de presunción de inocencia y en el que queda nítida la violación del principio de contradicción, quedando evidente el abuso del poder de persecución estatal".