REFLEXIONES ACERCA DE LA CONDENA IMPUESTA A VIDELA

 

 

LEYENDO LA PRENSa

Por Ludovico Ariosto 

        

El ex dictador Jorge Rafael Videla. Imagenes Google.com

Una de las noticias predominantes durante la semana anterior en Argentina en lo que respecta a decisiones judiciales, y especialmente en materia de Derechos Humanos, estuvo relacionada con la condena que, por cincuenta años de cárcel, fue impuesta al ex dictador militar Jorge Rafael Videla, por el Tribunal Federal Oral número 6 de Buenos Aires, toda vez que en su contra prosperó el cargo de robo sistemático de bebés.

Se trata de un fallo histórico, que constituye importante antecedente jurisprudencial en torno a la conducta de los gobernantes y sus responsabilidades por los crimenes contra la humanidad.

 

Junto a Videla, primer gobernante del régimen de facto, se sentaron en el banquillo Reynaldo Bignone, último presidente de la dictadura, condenado a 15 años, y otros ocho represores sentenciados a penas de hasta 30 años.

En el proceso penal correspondiente se estableció, con pruebas, la responsabilidad de Videla en cuanto a "la práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de niños menores de 10 años" , en el contexto de un "plan general de aniquilación" contra parte de la población civil con el argumento de acabar con la "subversión" durante la dictadura militar.

El proceso se refirió a 34 casos en que se cometió el delito de apropiación de niños cuyas madres, en su mayoría, dieron a luz en los centros de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), la Guarnición Militar de Campo de Mayo y el llamado Pozo de Banfield, en la periferia de la capital argentina.
Durante el proceso, que comenzó en febrero de 2011 como resultado de una denuncia presentada hace más de quince años por Abuelas de Plaza de Mayo, y con base en numerosos testimonios ofrecidos por víctimas y también por colaboradores del régimen de entonces, se concluyó la culpabilidad de varios miembros de la organización gubernamental presidida por el militar golpista.
Por su parte, Videla negó un plan sistemático de robo de bebés y llegó a afirmar que las madres "eran militantes activas de las maquinarias del terrorismo y muchas de ellas usaron a sus hijos embrionarios como escudos humanos al momento de ser combatientes".
Infonews.com presenta este domigo los conceptos emitidos por Daniel Goldman un intelectual y activista religioso argentino sobre la importancia y los alcances de la providencia: 
"El rabino de la comunidad Bet El,  Daniel Goldman visitó el programa Instinto de Conversación y  reflexionó acerca de la condena que hace unos días recibió el dictador Jorge Rafael Videla por el plan sistemático de robo de bebés. Hizo referencia a la forma de operar de las Fuerzas Armadas durante la dictadura y señaló que “Así como armaron los archivos donde cada subversivo tenía un legajo hoy seguro que hay algunos militares que están armando otros nuevos”.
Goldman dijo que “los miembros de las FFFAA se forman con un tipo de estructura mental y educativa que los lleva a tomar la decisión de desarrollarse en tareas tan viles y perjudiciales como ser espía o torturador”
Miembro de de la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires. Goldman ingresó cuando el organismo fue creado para custodiar los archivos DIPBA  (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires). Estos archivos se utilizan para los juicios por la verdad y a partir de este lugar se crea un espacio de educación y memoria y también se crea el comité contra la tortura.
 
En rigor, el rabino sostuvo que “lo interesante detrás de estos archivos no son solo los archivos, sino cuáles eran los criterios que utilizaban para armarlos. Yo encontré mi propio legajo y mi número es DS3400 (DS quiere decir delincuente subversivo). Y desde ese lugar es interesante pensar cuántos subversivos existen para ellos. Si estamos hablando de 30 mil es por ellos descartan a todos los que murieron”, reflexionó.
En cuanto a la sentencia a Jorge Rafael Videla y demás genocidas que fueron condenados por el Tribunal Federal formado de acuerdo a la Constitución Nacional por la existencia de una apropiación sistemática de chicos nacidos en cautiverio de sus mamás en los distintos centros clandestinos y de exterminio que existieron en la última dictadura.
“La aplicación de los 50 años, aunque haya sido a Videla, no va de la mano con los DDHH. Desde los DDHH tenemos que propiciar otro tipo de normas y fundamentalmente si son normas que tienen que ver con el sistema represivo del Estado, aunque sea la represión legal como lo hacen los jueces o fiscales”, afirmó Goldman".
Por su parte, el ex juez español Baltazar Garzón opinó al respecto:
"Es un ejemplo de que la justicia es independiente, de que se practica con todas las garantías, y hay  una recuperación de su credibilidad". Es "un ejemplo para otros países".
Con esta sentencia, señala Garzón, se ve cómo "un país está adelantando en el tema de la violación de derechos humanos" porque los hechos por los que han sido condenados demuestran "cómo Videla y otros responsables sometieron a la Argentina a aquella terrible etapa".
"Me alegro de que se haya hecho justicia, pero sobre todo me alegro por las víctimas (...), ante la postura hierática de quien todavía no asume los crímenes cometidos".
 Amnistía Internacional (AI) ha manifestado en las últimas horas que las condenas dictadas el jueves contra a los exdictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone por el robo sistemático de bebés durante la última dictadura militar (1976-1983) suponen un "paso histórico"  trascendental para la justicia argentina.
"Es un paso muy significativo en el camino emprendido por Argentina en los últimos años para juzgar a los responsables de las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el régimen militar", indicó Mariela Belski, directora Ejecutiva de AI en Argentina.
Subrayó cómo el Tribunal Oral Federal 6 condenó a Videla a 50 años de prisión por los delitos de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad y por la supresión de su identidad. Se trata de la tercera pena equivalente a la cadena perpetua que recae sobre el ex dictador.
Mientras que Bignone, conocido como el último dictador argentino, fue condenado a 15 años de prisión por la sustracción de recién nacidos. Ésta es la cuarta sentencia en su contra, ya que desde 2010 ha sido condenado a 15 y 25 años de prisión y a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad, robo, secuestro y torturas.
La sentencia alcanzó a otros siete exmilitares de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros de detención clandestina del país durante la dictadura militar, entre ellos un médico que actuaba en partos clandestinos, que fueron condenados a penas entre 5 y 40 años.
AI destaca la importancia de esta condena porque es la primera vez que un tribunal demuestra que existió un plan diseñado al más alto nivel por el régimen militar para secuestrar, ocultar y disponer de los niños recién nacidos, hijos de personas detenidas y posteriormente desaparecidas durante esa época. "La condena contra Videla y Bignone demuestra que nadie está por encima de la ley", afirmó Belski.
La organización Abuelas de la Plaza de Mayo ha logrado encontrar a más de un centenar de niños robados, de los 500 que, se estima, pudieron haber sido víctimas de este plan sistemático.
 

 

 

 

Modificado por última vez en Sábado, 28 Junio 2014 20:16
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