Bártolo de Sassoferrato llegó a ser tan importante en algunos países europeos que los Reyes Católicos le confirieron a sus comentarios jurídicos fuerza de ley mediante la ordenanza de Los Reyes Católicos, otorgada en 1499. La obra jurídica de Bártolo dominó el ambiente jurídico de las universidades de la época y se crearon cátedras especiales para explicar sus conceptos y opiniones.
“Nemo bonus iurista nisi bartolista” o lo que es igual “Nadie es buen jurista si no es bartolista” expresa la fama que uno de los más grandes juristas de la historia del derecho tuvo en las facultades de jurisprudencia de la época medieval. Aún más, los estudiantes de las diferentes universidades iban a todas partes con los libros del eminente jurista, lo que les ganó el apodo de “bártulos”. Posteriormente el término se usó para identificar a quienes se mudaban llevando sus cosas de un lado al otro bajo las locuciones: “Liar los Bártulos”; “fulano está liando los bártulos”; “estamos preparando los bártulos”.
El aporte jurídico que se resalta de Bártolo de Sassoferrato al derecho, fue el de haber introducido la “razón” al derecho medieval. El jurista le incorporó “comentarios” al texto legal lo que para ese entonces no se acostumbraba. Bártolo estudió de forma disciplinada y comprometida el texto de la ley para complementarlo con observaciones y reflexiones críticas llegando a la denominada ratio legis o la razón de la ley.
El concepto de ratio legis de la norma se entiende como su razón de ser, pero extraída del texto mismo de la norma; es el fundamento que debe inspirar el contenido y el alcance de las normas jurídicas que componen el derecho positivo. Bártolo fue un hombre instruido de gran capacidad intelectual que dinamizo el derecho permitiendo una lectura más fluida y comprensible de las normas Justinianas que se traían del antiguo derecho romano.
En Perugia (Italia) la Via Bártolo lleva su nombre en honor del jurista que estudió derecho en Perugia, ciudad donde hoy en día estudiantes de todo el mundo y especialmente italianos, estudian en la “Facoltá di Giurisprudenza” de la Università Degli Studi di Perugia.
Foto de la Universidad de Perugia
wwe.ec.unipg.it
Las vías cercanas a la Vía Bártolo en Perugia respiran el ambiente jurídico y es fácil encontrar frecuentes avisos de oficinas de abogados y publicidad de tipo legal relacionada con profesionales que prestan servicios en todas las áreas del derecho.
Foto deVia Bártolo.
Imagen de http://www.alamy.com/
Bártolo de Sassoferrato fue profesor de derecho a la edad de 23 años y aunque dictó clases en Pisa y en Toscana, fue en su amada Perugia desde donde desarrolló su producción jurídica que plasmó en la serie “Quaestiones” y en su colección de “Commentaria del Corpus Iuris”.
La muerte le llegó a Bártolo a la edad de 43 años, lo que privó a la historia del derecho de uno de sus más grandes exponentes. Muchos monumentos se levantaron en su honor y las universidades italianas de Bolonia, Nápoles, Turín, Módena, Macerata y Padua crearon cátedras especialmente dedicadas al estudio de la obra del gran jurista Bártolo de Sassoferrato.
Se dice que su fama se convirtió en mito y que muchas opiniones jurídicas de terceros le fueron adjudicadas a Bártolo para dotarles del respeto y la credibilidad que se le otorgaba a los comentarios del jurista. Juan II en 1427 y los Reyes Católicos en 1499 promulgaron pragmáticas en las que se establecía que por encima de cualquier opinión jurídica –ante discrepancias en la interpretación de las leyes- debía prevalecer la opinión de Bártolo.
