Faltan seis días para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en un capítulo completamente inédito, las campañas con mayores posibilidades de éxito –la de Santos y la de Zuluaga- siguen enfrentadas por cuenta de un mar de sindicaciones sobre la comisión de delitos.
Por supuesto, hay varias diferencias:
- Mientras la sindicación formulada por el ex presidente Álvaro Uribe en contra de la campaña santista de 2010 en el sentido de haber recibido dineros provenientes del narcotráfico, no ha tenido un mayor desarrollo judicial porque el ex mandatario ha preferido lustrarse los zapatos en la Fiscalía que llevar las pruebas que prometió, las cuales al parecer no existen, en el caso del hacker Sepúlveda y de las interceptaciones ilícitas de comunicaciones hay documentos altamente comprometedores, que ya no solamente lo vinculan a él y al español Revert sino al propio candidato Zuluaga y a su asesor espiritual Hoyos.
- Por otro lado, las muchas contradicciones de Zuluaga, su inseguridad, sus varias versiones acerca del vídeo publicado por la revista Semana, y su ostensible dependencia del ex presidente Uribe, lo han dejado mal parado ante la opinión pública.
- El otro tema es el relacionado con el proceso de paz, que Santos sigue impulsando a pesar de la actitud ambivalente de la guerrilla, y que de todas maneras es una aspiración de primer orden para los colombianos, tras 50 años de violencia.; y Zuluaga, en cambio, repitiendo lo de Uribe, se ha mostrado más inclinado a continuar la guerra.
El domingo se verá que deciden los colombianos en primera vuelta.