La expresión latina sui juris y su contraria, la expresión alieni juris.

En el derecho romano la condición o estatus de sui juris correspondía exactamente con  la de pater familias. Sui juris era la persona constituida en el estatus famillie con propio derecho, esta es la expresión más aproximada consignada en las instituciones como summa divisio de jure personarum, la de todos los hombres en libres y esclavos seguía esta la división en sui juris y alieni juris.

En el derecho romano antiguo el padre de familia tenía sobre los que formaban parte o meramente dependían de la misma, de la familia, la potestas, lamanus y el mancipium ejerciendo la patria potestas  sobre los hijos y descendientes, la manus sobre la mujer que había entrado en la familia por la confarreatio, la coemptio o el usus sin usurpación del trinoctio.

El mancipium lo ejercía sobre otras personas libres pero equiparadas en cierto modo a los esclavos y sujetos a aquel por diversos motivos y la potestas domenica sobre los servi, es decir, los servidores.

Los tratadistas españoles de instituciones traducen generalmente la frase ui sui juris Somme por: “los que son dueños de sí mismos” y no solamente de sí mismos -debería añadirse- sino de cuanto les rodeaba refiriéndose a la magestad del pater familias podemos decir  que hay un dominio personal de este ejercicio por medio de potestades las que les corresponden como tal en sí mismo en cuanto goza de la libertas, chirtas y familia y las que corresponden cuando se le mira en relación con otras personas, potestades familiares y cuasi familiares. Familia, tutela y curadurías.

Al lado de este y en muy próxima relación con el de los antiguos tiempos, hay un dominio real del pater familias ejercido por medio de los jura ora in rem, ora ad rem, ora sucesiones, más cada uno de los iura y potestades va acompañado de su acción correspondiente a modo de cubierta protectriz, de manera que todo el derecho privado romano considerado en sentido subjuntivo es un puro despoblamiento del poder absoluto un día y siempre enérgico de la potente personalidad del pater familias.