El Congreso aprueba la Cátedra de la Paz en todos los establecimientos educativos.
Ha pasado por los cuatro debates en el Congreso y ha sido aprobado por unanimidad el proyecto de ley que contempla la Cátedra de la Paz.
La iniciativa está encaminada a desarrollar dos preceptos constitucionales:
El artículo 22 de la Carta Política de 1991 establece que la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento.
El artículo 41 de la Constitución señala que en todas las instituciones, oficiales o privadas, será obligatorio el estudio de la Constitución y la instrucción cívica. Así mismo –agrega- se fomentarán prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana. La norma termina ordenando al Estado que divulgue la Constitución.
Es la pedagogía constitucional. No en vano el preámbulo del Estatuto fundamental declaró que el pueblo, por conducto de la Asamblea Constituyente, ponía en vigencia la Constitución para fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la paz, entre otros valores esenciales de la democracia.
La nueva ley, que en pocos días sancionará y promulgará el Presidente Santos, dispone que, con el fin de garantizar la creación y el fortalecimiento de una cultura de paz en Colombia, se establece la Cátedra de la Paz en todas las instituciones educativas del país, como una asignatura independiente.
El carácter de la Cátedra de la Paz será obligatorio. Una feliz iniciativa y una oportuna acción del Estado para asegurar que, desde la niñez, se formen los colombianos en el respeto por la dignidad de las personas y sus derechos.