“¿Qué tan grave es que en un país como Colombia la corrupción haya alcanzado a los jueces?
Hay una tendencia en el ser humano de buscar su beneficio y el de quienes lo rodean. El bien personal al bien común. Es una tentación muy difícil de vencer. ¿Y si es el juez el que busca el mayor beneficio económico posible, la población en qué va a confiar? Lo hace un delincuente en todo el sentido de la palabra porque hace daño a los más débiles, a quienes no se pueden defender.
¿No es haber tocado fondo?
Esto no es que consuele a nadie, pero también pasa en muchos más países. Pero cuando es mal de muchos, eso ya suena a epidemia. Ustedes lo han visto ahora en el Poder Judicial. Actuar en beneficio propio hace al juez caer en la corrupción, en el disfrute sin atender lo clave, lo inteligente: servir, no enriquecerse.
¿Qué tanto ha influido el narcotráfico en este flagelo?
Es una cultura letal. Mortal. Cuando se implanta en la vida cotidiana es peligrosísimo. Y es evidente que sí ha influido. Ha entrado en todas las esferas. Y ha acostumbrado a la gente al dinero fácil y rápido, sin mirar a quién, sin mirar cómo; obtener el máximo beneficio posible sin importar a quién se dañe. Está acabando con la confianza de un pueblo.
¿Juega también el conflicto armado que vivimos por más de medio siglo?
Produce emociones que también corrompen a la persona. El violento e intolerante no es feliz, y los más perjudicados en una sociedad que funciona así son los más débiles y los más vulnerables.
¿Cómo atacar la cultura del dinero fácil y de la violencia?
Estos comportamientos siempre se van a descubrir. Jamás van a quedar ocultos. La impunidad eterna no existe, y eso es lo que hay que hacerles ver a las personas. Cuando un juez actúa mal acaba con su reputación, y eso es importante. No solo se puede acabar en la cárcel, sino que pierde la confianza, se acaba su credibilidad.
¿Debe limitarse el poder del juez en Colombia?
El poder no es malo. Solo que hay que ejercerlo para el bien. El juez es un profesional que forma parte de un tipo de poder, que es el Poder Judicial, uno de los tres poderes de un Estado de derecho, y eso, por el contrario, lo hace poseedor de una gran cantidad de responsabilidades. El juez tiene que tener una ética muy clara y depurada para asumir esa responsabilidad de estar al servicio de la comunidad.
¿Cómo funciona la ética en estos casos?
La ética es como el oxígeno, nos dimos cuenta que nos hace falta cuando dejamos de respirar. La ética lo que hace es apelar al sentido común. Nos dice ‘lo inteligente es hacerlo bien’.
¿Cómo se aplica?
Hay códigos de ética en los que se trata de analizar la figura del buen juez. Hacerles entender que cuando se reciben un sueldo, una comisión, unos honorarios o unas participaciones son para servir, no para enriquecerse. Enfrentar a una persona consigo misma. Hacerle decir: ‘aunque puede que otros actúen mal, hay que buscar el bien común’.
¿Se debe revisar el sistema de selección de jueces?
La selección es muy importante. Se debe, también, tener en cuenta no solo lo que (el aspirante) sabe, sino también lo que es capaz de hacer. El juez no solo debe ser competente en materia jurídica.
¿Y, según la ética, cual es modelo de un juez transparente?
El buen juez tiene que tener unas características que lo hacen aplicar bien el derecho: imparcialidad, independencia, integridad, diligencia, capacidad de interpretación y prudencia.
¿No es un concepto muy abstracto?
Quiere decir que no solo debe ser bueno, sino también parecerlo. Si no da buen ejemplo, no queda autorizado para ser un buen juez. No dejarse llevar por sus intereses particulares. Estar vigilante del tema de los conflictos de intereses. No dejarse presionar por intereses de otros. Tener en cuenta todos los valores de su profesión. Comportarse con caballerosidad, cortesía, y que su vida privada no sea disonante de su profesión. Es lo que llamamos el carácter de un juez.
¿Cuál es, entonces, la fórmula para devolverle al Poder Judicial su transparencia?
La educación es clave. Estamos fallando en la formación de las personas como seres humanos. Los jueces deben ser formados en el cultivo de la capacidad que todos los humanos también llevamos de servir a la comunidad.
¿Cuál es la forma indicada para que los jueces deban rendir cuentas de sus actos?
En sus sentencias. Estas deben estar bien razonadas, argumentadas, sustentadas y ser públicas. En la etapa de investigación, mantener la prudencia de hasta dónde la publicidad de un caso no afecte el buen desempeño de la justicia. Pero tampoco puede exponerse a diario en un medio de comunicación contando lo que sucede en su despacho.
¿Han fallado las facultades de derecho en la formación de sus profesionales?
Hay que formar una conciencia en las personas, tiene que estar en las cátedras de todas las carreras universitarias. Y el material ya está inventado, hay libros, estudios, conferencias y foros.
¿Y hacia dónde se debe centrar el trabajo de los medios frente a los casos de corrupción?
Los medios de comunicación deberían cuidar no hacer juicios paralelos, porque esa no es su tarea. La función policial y judicial es fundamental en un país, y son ellos los que tienen que hacer su trabajo, por eso la gente es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Y eso es fundamental.
Pero ¿acaso la función de los medios no es la denuncia?
Sí. Pero también deberían buscar no solo las noticias extravagantes, provocativas, llamativas, que suelen ser las más desastrosas, sino tratar de poner en primer término todo lo que la gente hace bien. Los medios de comunicación deberían contar que hay mucha más gente que hace las cosas bien para que tuviéramos ejemplos, modelos, ejemplaridad, formas de vida que a uno le parece que merecería la pena imitar.
¿Cómo manejar la polarización que vive el país?
El consenso es fundamental para cualquier plan. Por eso debe tratar de mantener un diálogo continuo por medio de quienes tienen capacidad de mediación. La situación que ha vivido Colombia hace que se lleve con mucha delicadeza. Hay mucha gente dañada, y eso no se puede olvidar.
¿Cuál es el papel que debe cumplir el Estado?
Impartir la ética en las escuelas a los niños. Si desde pequeños les enseñamos a servir, al final tendremos buenos jueces y buenos políticos y buenos profesionales. Hay que crear conciencia, desde temprana edad, de que estamos en sociedades que valoran la libertad, la igualdad, la solidaridad, el respeto por los derechos humanos. Pero el Estado, que es el que debe dar el ejemplo, no lo da... La transparencia es la clave. Un gobierno abierto, con rendición de cuentas, fomentando la participación y cooperación ciudadanas, con publicidad de sus actos.
¿Qué papel puede desempeñar el proceso de paz en el que nos embarcamos?
Proseguir con el proceso de paz es un deber moral. De no cumplir los acuerdos, la sociedad va a sentir una enorme frustración.
¿Y cuál es el camino para acercar a las partes?
El punto de vista de las víctimas es fundamental y debe tenerse en cuenta. Hay que brindarles oportunidad de superar su situación. Desde el punto de vista de los más vulnerables, tratar de buscar beneficios para todos. Tienen que hacer ver que a pesar del sufrimiento y la frustración, la alternativa de acabar con la paz es peor para todos”.
Tomado del link: http://www.eltiempo.com/