El filósofo griego Aristóteles, fue el primero en dar una ilustración de la palabra “dictadura” definida por él, como una de las formas más puras de gobierno, junto con la monarquía y la aristocracia, en oposición a la viciada demagogia. En el Imperio Romano bajo la forma de gobierno llamada “dictadura” era posible en tiempos de peligro, investir al emperador como dictador para reestablecer la normalidad del gobierno.

 

No obstante, en la actualidad la forma de gobierno “dictadura” por prescindir de la voluntad del pueblo y de la división de poderes, implica la restricción de libertades para los ciudadanos, siendo uno de los primeros derechos fundamentales lastimados, el de libertad de expresión, porque en él está contenida la capacidad de poner en conocimiento del pueblo los atropellos cometidos por quien detenta el poder arbitrariamente ejercido. La dictadura en tiempos modernos y por regla general, viene impuesta mediante golpes de estado militares respaldados por algunos sectores civiles que profesan ideales orientados a imponer programas autoritarios.

 

El día 19 de febrero de 2015, cerca de un centenar de oficiales de la policía venezolana identificada como Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) allanaron de forma violenta las oficinas del alcalde mayor metropolitano y opositor del Gobierno Nicolás Maduro, Antonio Ledezma.

 

Foto del Alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma. www.perfil.com

 

 

Los testigos que estaban en el lugar dijeron que Ledezma fue detenido sin orden judicial, sin que se le hubieran leído sus derechos y bajo el simple cargo –no desvirtuado- de golpista. Los efectivos y funcionarios encapuchados que lo detuvieron, para evitar que fuera defendido ante el atropello cometido por ellos, resolvieron persuadir a los presentes, disparando al aire.  

 

Imagen de: www.elcomercio.com

 

 

Y, mientras estos graves hechos acontecían, todos los canales de televisión venezolanos -controlados por el gobierno- transmitían encuentros de Maduro y sus seguidores al mejor estilo de los “consejos comunitarios” que bajo su mandato organizaba el expresidente Uribe los días sábado por toda Colombia.  Es decir, en Venezuela, lo sucedido al principal alcalde del país, el alcalde de Caracas Antonio Ledezma, no le era trasmitido al pueblo venezolano por ningún medio de comunicación local.

 

Pero si no hubo al parecer, una investigación previa, un proceso y una orden de captura judicial que le permitiera al Alcalde conocer de qué y por qué se le acusaba, para Nicolás Maduro, la causa sí está clara y resuelta. El Presidente dijo horas más tarde en un discurso, ese sí televisado para todo el pueblo venezolano que gobierna, que el alcalde: “por orden de la Fiscalía General fue capturado y va a ser procesado por la justicia para que responda por los delitos cometidos contra la paz y la seguridad del país y la Constitución. Ya basta la conspiradera”.

 

Imagen de EFE.  

 

 

Escrito por: Clara Patricia Montoya Parra