Máxima de Justiniano que se mantiene vigente hasta nuestros días.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua la palabra “libertad” proviene del latín libertas y significa: (i) facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos; (ii) estado o condición de quien no es esclavo; (iii) falta de sujeción y subordinación.
La palabra “esclavo” proviene del latín sclavus y significa: (i) persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otro; (ii) sometido rigurosa o fuertemente a un deber, pasión, afecto, vicio que priva de libertad.
La frase la pronunció Justiniano para referirse en el derecho romano, a la división de hombres libres y esclavos. La esclavitud en ese entonces era necesaria y -en ocasiones- bien vista.
Sin embargo, pese a que han pasado varios siglos y el hombre de hoy obtuvo constitucionalmente el derecho a ser libre aboliendo la esclavitud, continua separado de la sociedad bajo esta penosa división.
En el Siglo XXI la esclavitud se viste primordialmente bajo el manto de trabajos forzados, explotación sexual y tráfico de personas. El trabajo forzado incluye –no siempre- explotación sexual.
A propósito del trabajo forzoso, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define esta forma de esclavitud como el trabajo “obligatorio que se extrae de cualquier persona bajo la amenaza de un castigo sin que la persona se haya ofrecido de forma voluntaria”.
El pasado 16 de abril de 2015, “Día Mundial contra la Esclavitud Infantil” se conocieron nuevas cifras de la OIT y de algunas ONG’S sobre el problema de la esclavitud en el mundo:
ESTADISTICAS: Veintiún (21) millones de personas son víctimas de trabajos forzados en todo el mundo. De este número 11,4 millones son mujeres y niñas y 9.5 millones son hombres y niños.
La ONG de los Estados Unidos “End Slavery Now” habla de 20,9 y 29,8 millones de personas obligadas a trabajos forzados que incluyen de forma alarmante la explotación sexual.
La ONG “Índice Global de Esclavitud” arroja una cifra más alta, ellos hablan de 35,8 millones de personas esclavizadas en el mundo.
OIT concluyó en su informe del pasado mes de abril, que 19 millones de personas son víctimas de explotación por parte de particulares o de empresas. El informe concluyó que una de las formas comunes de explotación y esclavitud de personas está oculta bajo la figura en apariencia legal, de servicio doméstico donde al trabajador se le prohíbe salir de la casa y se le maltrata física y psicológicamente. El informe también concluye que algunos de los explotados por particulares, además sufren de explotación sexual por parte de sus empleadores. Cuatro millones quinientas mil (4.500.000) personas son víctimas de explotación sexual forzada, de los cuales dos millones (2) son menores de edad. Del total de explotados sexualmente de forma forzada el 98% son mujeres y niñas.
También caben en este grupo los trabajadores explotados en minas, fábricas etc.
Dos millones de personas son explotadas por los Estados o por lo grupos rebeldes. Incluyendo el reclutamiento de niños para ser soldados.
BENEFICIOS PARA EL EXPLOTADOR IGUAL COMO OBTUBVIERON BENEFICIOS LOS ROMANOS EN EPOCAS DE LA ESCLAVITUD: Los trabajos forzados generar según el informe de la OIT, aproximadamente 150.000 millones de dólares al año. De este valor 99.000 millones provienen de la explotación sexual; 34.000 millones de la construcción, la industria, al minería y los servicios; 9.000 millones de la agricultura y la pesca; y 8.000 millones se ahorran los particulares que contratan trabajo doméstico y no les pagan o pagan menos a las personas que someten.
La explotación sexual les reporta unos 21.800 dólares a los traficantes por cada persona que esclavizan. Las víctimas son amenazadas, violentadas físicamente y llevadas a un alto endeudamiento con sus explotadores para obligarlas a trabajar.
Cuando la víctima es un menor de edad, el explotador sexual recibe ingresos de hasta 30.000 dólares por cada niño o niña. Según la ONG “Índice Global de Esclavitud” los países que más están esclavizando a las personas son India, China, Uzbekistán, Rusia, Nigeria, República Democrática del Congo, Indonesia, Bangladesh y Tailandia. En total estos países representan el 71 por ciento de los 35,8 millones de víctimas de trabajos forzosos incluyendo explotación sexual según informe de “Índice Global de Esclavitud”.
Así las cosas, la división de las personas del Derecho Romano en libres y esclavos, hoy más de dieciocho (18) siglos después y, pese a la abolición de la esclavitud se mantiene.
