El análisis de hoy tiene que versar forzosamente sobre el famoso video que le ha dado la vuelta no solamente a Colombia sino al mundo, del candidato Oscar Iván Zuluaga con el hacker Sepúlveda en donde hubo manifestación expresa de este hacker de que estaba interceptando correos de los negociadores de paz, correos de la guerrilla, biografías de los miembros negociadores a nombre de las FARC, a nombre del gobierno, y algunas referencias inclusive a organismos de investigación de los cuales sacaba información, todo con miras a una estrategia de campaña en contra muy directamente porque es mencionado en el vídeo, de la campaña del presidente-candidato Juan Manuel Santos. Hay varias referencias a este tema. La primera que tenemos que hacer es relacionada con la mentira -y en realidad las cosas hay que llamarlas por su nombre, con el debido respeto- pero la mentira del candidato Oscar Iván Zuluaga, quien había dicho inicialmente no conocer al hacker y no mantener con él una relación de campaña sino que únicamente había sido contratado por tres meses para manejar las redes sociales, que es algo muy distinto de lo que realmente estaba haciendo, por algo está privado de su libertad, detenido a órdenes de la Fiscalía General de la Nación que le ha iniciado el proceso correspondiente. El impacto que genera el hecho de que un candidato no diga la verdad frente al país, es algo que no podemos dejar que pase desapercibido, porque en efecto sería en el evento de que las encuestas de los últimos días se cristalicen y se confirmen el día 25 de mayo, el próximo domingo, que esa persona llegue a ejercer el cargo de Presidente de la República, exigiría que cuando menos le hablara con sinceridad al país. Pero también está de por medio el otro elemento que ya habíamos subrayado aquí en el análisis y es el relacionado por una campaña que se caracteriza por la suciedad, es una campaña en la que no se están utilizando los medios de confrontación leales ni los medios de confrontación legales, los autorizados por la ley. Hay una gran deslealtad entre las campañas e infortunadamente casi que se va a dirigir el electorado a las urnas el próximo domingo con la nariz tapada, como lo describió Shakespeare “algo huele mal en Dinamarca” y en este caso en Bogotá, en el país entero porque esto afecta las elecciones de una manera franca y total en todo el territorio nacional.
Ahora bien, cómo se ha mirado esto desde la perspectiva jurídica. Si el Doctor Hoyos, el asesor espiritual de la campaña de Oscar Iván Zuluaga fue llamado por la Fiscalía para que rindiera declaración –declaración que entendemos hasta ahora no ha rendido- y fue llamado a rendir declaración en la Fiscalía por haber acudido al noticiero RCN a llevarle al director Pardo aquella información que había captado ilegalmente el hacker y fue acompañado del mismo hacker, pues lo que uno no entiende es porque no sería llamado el candidato Oscar Iván Zuluaga que ha participado en esta conversación, algo mucho más diciente, mucho más evidente, se estaba utilizando esa información y eso surge del mismo video divulgado por la Revista Semana, está conversando, está intercambiando versiones de carácter estratégico con el hacker para saber cómo se ataca a la campaña. Hay una frase que destaca precisamente el Editorial del diario El Espectador del propio candidato Zuluaga y que aparece entre comillas en varios periódicos “Andrés, entonces, ¿qué golpe nos va a dar Santos de aquí al 25 de mayo como su tabla de salvación?. Queda un mes para dar un golpe, hermano” se oye decir a Oscar Iván Zuluaga. De qué golpe se trata?, estaba simplemente recibiendo de manera pasiva una información?, o estaba recibiendo esa información que se sabía de proveniencia ilícita para dirigirla contra la campaña de Juan Manuel Santos? Era parte de una estrategia? Este no era el comité estratégico propiamente de la campaña, era un comité integrado por personas -porque allí estaba el Doctor Hoyos también- que tenían interés en generar daño en la otra campaña, y eso es precisamente lo grave del video, en el entendido de que se estaba cometiendo un ilícito, con esas interceptaciones ilícitas. Pero además, miremos el caso hipotético de que él apenas hubiera teniendo conocimiento de eso pero sin utilizarlo, sin participar, entonces viene la omisión de denuncia, ¿por qué no denunció el Doctor Oscar Iván Zuluaga? ¿por qué en lugar de denunciar negó conocer al hacker?
Y entonces hemos visto una reacción inmensa en todos los medios de comunicación, no solamente en los medios colombianos sino en los medios extranjeros, son muchos los periódicos en el mundo que se ocupan de este tema tanto ayer domingo como hoy lunes, aparecen numerosas
informaciones acerca de Colombia en el sentido de que está siendo puesta en tela de juicio la legitimidad de la campaña electoral.
El diario El Espectador en su editorial de hoy dice que un estremecedor video fue revelado este sábado por la Revista Semana, en el cual –agrega el diario- queda comprobada la relación entre la campaña a la Presidencia del Centro Democrático, comenzando por su candidato, Óscar Iván
Zuluaga, y el detenido hacker Andrés Fernando Sepúlveda. Una relación –dice el periódico El Espectador- que, por demás, desde cuando estalló el escándalo, el candidato venía negando con contundencia hipócrita ante los medios y el país entero. El candidato Zuluaga les mintió a los colombianos –agrega- y de manera flagrante. Avaló delitos. No “pasó a saludar”, como había afirmado, sino a utilizar información de inteligencia obtenida de manera ilegal como arma de campaña. Una campaña, además, repugnante, -dice el diario El Espectador- como esa de regodearse en los golpes de la guerrilla, las muertes de nuestros soldados incluso, para golpear el proceso de paz en curso. Tampoco desconocía Oscar Iván Zuluaga la existencia de “cualquier actividad criminal” que reprobaría, como se atrevió a decirle al país. La conocía y no la reprobó. Agreguemos, tampoco denunció. Antes bien, la promovió. Y concluye el diario El Espectador en su editorial diciendo que el Doctor Zuluaga debe darle la cara al país, aceptar que se equivocó, que nos mintió a los colombianos, en su afán electoral pasó la línea de la legalidad, si acaso es verdad que le interesa más bien el beneficio de la patria que un éxito particular. Por ahora, lamentablemente, nos ha demostrado lo contrario dice el diario El Espectador.
¿Qué dice el diario El Tiempo? Destaca que a escasos ocho días de que los colombianos acudamos a las urnas para decidir quién regirá los destinos del país durante los próximos cuatro años, un nuevo escándalo sacude a una contienda, que como ya se ha advertido, ha tenido más tintes judiciales que políticos. Un video publicado el sábado por la revista Semana y cuyo audio completo reveló el mismo diario El Tiempo –dice su editorial- muestra al candidato Oscar Iván Zuluaga en una reunión con Andrés Sepúlveda quien días atrás fue detenido por la Fiscalía luego de un
allanamiento de su oficina, lugar que podría haber sido escenario de actividades ilegales relacionadas con acceso indebido a información reservada de los organismos de seguridad del Estado e interceptación de comunicaciones, entre otras. Y el diario El Tiempo destaca en su editorial además, que el impacto causado por esta noticia nace del hecho de que una vez tuvo lugar la acción del ente acusador, Zuluaga afirmó que si bien el cuestionado personaje, el hacker Sepúlveda, tenía vínculos con su campaña, él no había tenido mayor contacto con él, versión que pronto varió, después afirmó que sus asesores le recordaron que sí había sostenido un breve contacto con el hacker, un día que saludó a las personas que hacían trabajo de apoyo social. El contenido del documento, dice El Tiempo, deja suficientemente claro que el aspirante no contó la verdad. La revelación que es contundente, mina la credibilidad del candidato si se mira a la luz de sus aclaraciones previas. No sobra hacer énfasis en que honestidad y transparencia a toda prueba son dos rasgos que se esperan de todos los que compiten por ceñirse la banda tricolor el próximo 7 de agosto. Y es que esto que manifiesta el diario El Tiempo delata precisamente lo que aquí hemos venido sosteniendo en los últimos días, que ha esta campaña le hace falta muchas cosas, pero sobre todo le hace falta ética, le hace falta lealtad, le hace falta respeto, le hace falta consideración de los demás, le hace falta entender que el país debería estar pensando en sus graves problemas y no en las disputas internas entre las campañas con armas tan sucias como las que se han venido utilizando. Una campaña verdaderamente degradada y degradante, una campaña política que seguramente no se nos olvidará hacia el futuro porque es una campaña que va a conducir a que elijamos a un Presidente de la República que parecen indicar las encuestas, que comienza su actividad sobre la base y en el entendido de que engañó y le mintió al país. Últimamente lo ha destacado así, precisamente, el Doctor César Gaviria Trujillo, expresidente de la República y que conduce ahora la campaña del Presidente Juan Manuel Santos. Lamentable por donde se mire este episodio y lo que podemos hacer aquí es solicitar que ojalá en estos siete días que quedan, las cosas cambien un poco y que nos cuenten algo de los programas, de los proyectos, de las ideas, de las tesis, de aquello que se debate normalmente en las campañas políticas, y que es precisamente lo que no se está debatiendo en esta oportunidad.