“Algo tan sencillo como tomarse unas cervezas con los amigos puede darnos toda una lección de vida. No se pierda la siguiente reflexión sobre el sistema de distribución de ventajas tributarias: Todos los días 10 hombres se reúnen en un bar para charlar y beber cerveza. La cuenta total de los diez hombres es de $ 100.000.o. Acuerdan pagarla de la manera proporcional en que se pagan los impuestos en la sociedad de un país, con lo que la cosa sería más o menos así, según la escala de riqueza e ingresos de cada uno:
Los primeros 4 hombres (los más pobres) no pagan nada.
El 5° paga $ 1.000.o
El 6° paga $ 3.000.o
El 7° paga $ 7.000.o
El 8° paga $ 12.000.o
El 9° paga $ 18.000.o
El 10° (el más rico) paga $ 59.000.o
A partir de entonces, todos se divertían y mantenían este acuerdo entre ellos, hasta que, un día, el dueño del bar les metió en un problema: <ya que ustedes son tan buenos clientes>, les dijo: <Les voy a reducir el costo de sus cervezas diarias en $ 20.000.o. La cuenta de las cervezas costará en adelante $ 80.000.o>.
El grupo, sin embargo, planteó seguir pagando la cuenta en la misma proporción que lo hacían antes.
Los cuatro primeros siguieron bebiendo gratis; la rebaja no les afectaba en absoluto.
¿Pero qué pasaba con los otros seis bebedores, los que realmente abonaban a la cuenta? ¿Cómo debían repartir los $ 20.000.o de rebaja de manera que cada uno recibiese una porción de descuento justa?
Calcularon que los $ 20.000.o divididos en 6 eran $ 3.333.o pero, si restaban eso de la porción de cada uno, entonces el 5° y 6° hombre estarían cobrando para beber, ya que el 5° pagaba antes $1.000.o pesos y el 6° pagaba $ 3.000.o. Entonces el barman sugirió una fórmula en función de la riqueza de cada uno, y procedió a calcular la cantidad que cada uno debería pagar.
El 5° bebedor, lo mismo que los cuatro primeros, no pagaría nada. Es decir, tendría un 100% de ahorro.
El 6° pagaría ahora $2.000.o en lugar de $3.000.o. Tendría un ahorro de 33%
El 7° pagaría $ 5.000.o en lugar de $ 7.000.o Un ahorro de 28%
El 8° pagaría $ 9.000.o en lugar de $ 12.000.o Un ahorro de 25%
El 9° pagaría $ 14.000.o en lugar de $ 18.000.o Un ahorro de 22%
El 10° pagaría $ 49.000.oo en lugar de $ 59.000.o Un ahorro de 16%
Cada uno de los seis pagadores estaba ahora en una situación mejor que antes: los primeros cuatro bebedores seguían bebiendo gratis y el quinto también.
Pero, una vez fuera del bar, comenzaron a comparar lo que estaban ahorrando.
“Yo sólo recibí $ 1.000.o de los $ 20.000.o ahorrados” dijo el bebedor No. 6° y resaltó que el bebedor No. 10, recibió un ahorro de $ 10.000.o”, es decir, $ 9.000.o pesos más que él.
“Sí, es correcto” dijo el bebedor No. 5°. Yo también sólo ahorré $ 1.000.o; es injusto que el bebedor No. 10 reciba nueve veces más que yo”.
“Es verdad”, exclamó el 7° bebedor. “¿Por qué recibe él, $ 10.000.o de rebaja, cuando yo recibo sólo $2.000.o? ¡Los ricos siempre reciben los mayores beneficios!”.
“¡Un momento!”, gritaron los cuatro primeros al mismo tiempo. “¡Nosotros no hemos recibido nada de nada. El sistema explota a los pobres!”
Los nueve hombres rodearon al bebedor No. 10 y le dieron una paliza.
La noche siguiente el bebedor No. 10 no pudo acudir a beber por cuenta de los golpes recibidos, de modo que los nueve se sentaron y bebieron sus cervezas sin él. Pero a la hora de pagar la cuenta descubrieron algo inquietante: Entre todos ellos no juntaban el dinero para pagar ni siquiera LA MITAD de la cuenta.
Moraleja: “El problema con el socialismos es que uno termina quedándose sin el dinero de la pobre gente”.
Y ya lo dijo Margaret Tatcher: “El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero…de los demás”.”
