Diego García S., Presidente de la CIDH. Foto tomada de

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El Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el jurista peruano  Diego García Sayán, desde Guayaquil, durante su visita al Ecuador,  explicó  algunos aspectos de la actividad que desarrolla la Corporación:

 

Sobre las relaciones entre la Comisión Interamericana y la Corte

“La Comisión tiene su propio espacio y tiene una serie de funciones que son diferentes. Si es que alguien quiere presentarle un caso al Sistema (Interamericano de Derechos Humanos), le lleva sus problemas a la Comisión y la Comisión tiene un proceso contradictorio donde están los quejosos y el Estado,  y con eso se llega a un informe final después de un tiempo y si las recomendaciones  de ese informe no son acogidas por el Estado concernido, la Comisión puede elevar el caso a la Corte para iniciar propiamente un proceso que termina no en un informe, que es un conjunto de recomendaciones, sino en una sentencia que establece obligaciones, pero la Comisión además hace informes, relatorías sobre libertad de expresión y acerca de otros derechos”.

“Entre la Comisión y la Corte hay  relación, pero hay autonomía completa y la comisión es dueña de sus informes y sus opiniones,  y la Corte no tiene opiniones porque la Corte se pronuncia a partir y solo en los casos, de manera que la Corte cuando llega al Paraguay, a México, a Honduras, no llega a ver cómo anda la situación de los presos, cómo anda la situación de las cárceles, no porque no nos importe, sino porque nuestra función es resolver casos”.

Sobre las sesiones de la Corte Interamericana  en visitas a los países miembros de Sistema

“Las visitas que hace la Corte son centralmente para las audiencias, en las que lo que se busca es que la gente del país anfitrión vea que la Corte en acción no es un grupo de señorones y señoras que entre cuatro paredes sacan algunas ideas buenas, malas o regulares; sino que es un proceso donde la verdad sale de lo que discute entre las partes… y el hecho de que hayamos ido a Sarayacu no es porque estamos haciendo una inspección, sino porque hay un caso de Sarayacu con el Estado ecuatoriano y las dos partes le pidieron que antes de resolver se verifiquen algunas condiciones en este territorio”.

“Nuestra visita a un país que nos recibe como anfitrión tiene que ver básicamente con que existan las condiciones. Básicamente, un país que ofrece un clima de paz, buena infraestructura y una hospitalidad de la que ya fuimos beneficiaros cuando estuvimos acá a fines de 2010 y la circunstancia de que sobre esa base el Estado ecuatoriano nos había venido diciendo que si habíamos estado en Quito por qué no teníamos un periodo de sesiones en Guayaquil”.

Sobre la libertad de expresión

“La libertad de expresión, como demócrata y promotor de los Derechos Humanos, considero que es uno de los derechos fundamentales... Pero no cabe duda de que la libertad de expresión es un derecho que no es solamente de los periodistas. Es un derecho de la sociedad a sentirse informada, pero un derecho que, como cualquier otro, tiene que ser protegido y defendido en relación con otros derechos como el derecho al honor, el derecho a la intimidad, los cuales,  en cada caso,  tienen que ser equilibrados y ponderados por la justicia”.