Chucho, un oso de anteojos, llegó junto con la osezna Clama a la reserva ambiental de Río Blanco hace 19 años. Llegaron como parte de un programa de repoblamiento del oso andino en el país, hace cerca de 9 años. Luego de la muerte de Clama, Chucho se deprimió y comenzó a escaparse por la ciudad de Manizales, lo que llevó a decretar su traslado al zoológico de Barranquilla, donde no presentó mejora en su condición. Se interpuso un Habeas Corpus, una de las instituciones más fuertes de protección de los derechos humanos, para que la justiciadecidiera regresarlo a su hogar en la reserva, en un plazo máximo en dos meses.
Este no es el primer fallo donde los animales logran a través de mecanismos de protección de derechos humanos garantizar condiciones de existencia "dignas". Recientemente los casos de la orangután Sandra en Argentina y la chimpancé Cecilia en Brasil también fueron favorecidas por este recurso judicial y volver a sus hábitat naturales para garantizar su bienestar y su libertad.
para conversar sobre esta nueva realidad jurídica participan en este programa nuestro director Luis Alfonso Fajardo Sánchez, la periodista María Camila Idrobo. Vía telefónica el abogado constitucionalista y responsable del triunfo judicial de Chucho, doctor Luis Domingo Maldonado. En el sonido Andrés Rocha.