POR OCTAVIO QUINTERO
Foto: apuertacerrada.com
El exministro y profesor de Ciencia Política, Fernando Cepeda, descalifica el próximo debate presidencial en el sentido en que se insinúa como una lucha entre pacifistas y guerreristas, y al respecto sostiene que “las elecciones no se inventaron para decidir cosas fundamentales. Ellas se deciden vía una Constituyente o un referéndum”.
Si una elección presidencial no es algo fundamental en un país, entonces, nada es fundamental en todo el ejercicio del sistema democrático universal.
Claro que elegir una Constituyente o votar un referendo es algo fundamental…Pero vaya a ver si democráticamente se puede sacar adelante una Constituyente o referendo sin la voluntad del Presidente de turno… Por ejemplo, Colombia a pesar de tener una Constitución que proclama el Estado Social de Derecho, lo que han hecho los presidentes de turno es desmontar los derechos sociales o abiertamente desconocerlos porque, donde no hay voluntad política, no hay fundamental que valga.
El profesor Cepeda recurre entonces a la solución del la “última ratio”, o sea la guerra “como única y última salida”.
En eso es que estamos, profesor: cayendo en cuenta de que, ni las FARC van a lograr el poder por las armas ni el Estado acabar con la subversión mediante la guerra, es decir, profesor, aquí y ahora, parece que la “última ratio” no funciona; y de eso es que queremos salir mediante las negociaciones que se adelantan en estos momentos en la Habana y que, frente a las próximas elecciones, un bando propone continuarlas y otro cortarlas de inmediato.
¿N o debemos enfrascarnos en un debate que tenga como referente la paz o la guerra? Sí, definitivamente sí, y llamemos por sus nombres a los candidatos en el mismo lenguaje del profesor:
1). Santos (paz y continuidad de las políticas actuales).
2). Uribe (la continuidad de la guerra hasta lograr “la paz perpetua”; esa que, ante la vista de un cementerio, inspiro a Kant.
3). Clara López del Polo (paz sin Santos ni Uribe, es decir, sin la continuidad de las políticas actuales).
4). Navarro, si este fuera el candidato de la nebulosa alianza verde-progresista (paz con un poco de todo lo anterior, es decir, algo de santos, algo de Uribe y un poco de izquierda).
Armar el debate presidencial con el referente de paz o guerra, claro que es fundamental porque eso nos daría un indicio muy importante de qué es lo que en su gran mayoría quiere la gente: paz o guerra: si lo primero, en el silencio de las armas, ver si podemos ponernos de acuerdo también en el tipo de desarrollo económico y social que más convenga a los intereses de todos en lo particular y general, valga aclarar; si lo segundo, seguir viendo salir de los cementerios a los padres enterrando a los hijos.