Informa Ludovico Ariosto
En Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Honduras, México y Colombia se violan de manera reiterada los derechos humanos. Es la conclusión principal a la que arriba el Ejecutivo norteamericano.
Aunque hace alguna referencia a esfuerzos del Presidente Juan Manuel Santos "para mejorar el respeto a los derechos humanos, el Informe Mundial de 2011, difundido ayer por el Gobierno de los Estados Unidos por conducto de la Secretaria de Estado Hillary Clinton, señala que en Colombia continúa la violación de tales derechos, que hay impunidad, un deficiente sistema judicial y corrupción. Tales son, de acuerdo con el Informe, los más graves problemas de Colombia.
También se registraron, según el documento, problemas relacionados con el acoso de grupos y activistas de derechos humanos, violencia contra las mujeres, tráfico de personas y trabajo infantil ilegal.
Al reconocer una continuidad en la tarea del Gobierno colombiano al respecto, el Informe dijo que éste ha procesado a funcionarios, "incluyendo miembros de los servicios de seguridad implicados en abusos, aunque persiste alguna impunidad".
Declara que los agentes de seguridad no fueron los únicos culpables de violación de derechos humanos, pues las Farc, el Eln y grupos del crimen organizado que incluyen a exparamilitares (se refiere probablemente a las denominadas "bacrim") han cometido numerosos abusos.
El estudio menciona asesinatos de políticos y de agentes de seguridad, el uso de minas, secuestros y desapariciones forzosas, así como el soborno y la intimidación de jueces, fiscales y testigos.
Dice que miembros de los grupos armados ilegales también reclutaron a niños soldados, atacaron a activistas de derechos humanos, violaron a mujeres o las forzaron a abortar, y acosaron o asesinaron a maestros y líderes sindicales.
El informe, que también hizo referencia muy crítica sobre represión y concentración de poderes a los casos de Cuba y Venezuela, fue inmediatamente rechazado por los gobiernos de esos dos Estados.
Sobre el Ecuador, el Informe anual manifiesta que se vulnera por el Gobierno de Rafael Correa la libertad de expresión.
En cuanto a México, el documento subraya las violaciones de Derechos Humanos