INFORME DE LUDOVICO ARIOSTO
Foto communio.stblogs.org
Ha muerto el viernes último a las 15:45 de la tarde, a sus ochenta y cinco años, el Cardenal jesuita Carlo María Martini, Arzobispo de Milán, nacido en Turín, "papabile" y sin embargo una de las voces más progresistas de la Iglesia Católica. Precisamente a esa Iglesia la ha criticado en su último reportaje, concedido al periódico “Il Corriere della Sera”.
Las palabras de Martini al respecto son muy duras: “La Iglesia Católica vive con un retraso de 200 años”. “¿Por qué no se cambia esto? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar de coraje?”.
Dice el peiódico ABC de Madrid: "Era una eminencia intelectual como universitario y como biblista. Doctor en Teología y en Sagrada Escritura, fue rector del Pontificio Instituto Bíblico y, sucesivamente, de la Pontificia Universidad Gregoriana.
En 1978, Pablo VI le invitó a predicar los ejercicios espirituales en el Vaticano. Dos años después, en 1980, Juan Pablo II le nombró arzobispo de Milán, tarea que desempeñó durante 22 años, iniciando un programa de difusión de la Biblia y de diálogo con los intelectuales que dejaron una fuerte marca en la ciudad.
Después de llegar a la edad de jubilación como arzobispo de Milán en el 2002, Martini se trasladó a Jerusalén para volver a dedicarse al estudio de la Sagrada Escritura y a escribir de nuevo sobre la Biblia, una pasión que comparte con Benedicto XVI".
Los funerales de este Cardenal, quien sufría de parkinson –enfermedad que lo fue alejando de su actividad pastoral en los últimos diez años- se llevarán a cabo en Milán mañana lunes.