Hechos y Situaciones: Internacionales. LA JUSTICIA HERIDA DE MUERTE EN ARGENTINA Destacado

 

 

El Fiscal Natalio Alberto Nisman fue encontrado muerto en su apartamento, un día antes de acudir a la Cámara de Diputados de Buenos Aires, donde presentaría ante sus miembros y a puerta cerrada, las pruebas que recaudó durante 10 años que demostrarían la responsabilidad de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y altos miembros de su gobierno, en el encubrimiento y protección de terroristas que hicieron parte del atentado perpetrado con coche bomba en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de la ciudad de Buenos Aires, a las 9:53 de la mañana, del 18 de julio de 1994. 
 
RELACIÓN ENTRE EL ATENTADO A LA AMIA “ASOCIACIÓN MUTUAL ISRAELITA ARGENTINA”, LA MUERTE DEL FISCAL ALBERTO NISMAN, LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER Y EL GOBIERNO DE IRÁN.
 
Se denomina atentado a la AMIA, al ataque terrorista con coche bomba perpetrado (300 kilos de explosivos) en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de la ciudad de Buenos Aires, a las 9:53 de la mañana, del 18 de julio de 1994.
 
Imagen de: AFP
 
En el atentado murieron 85 personas y 300 quedaron heridas y está considerado como un hecho grave contra el Estado de Israel en suelo latinoamericano, si tenemos en cuenta que la comunidad judeoargentina es la más numerosa de América Latina, la quinta mayor del mundo y adicionalmente el edificio en el cual estallaron los explosivos era el principal centro comunitario de la comunidad judía en Argentina.
 
La investigación de lo sucedido en la AMIA, quedó a cargo del Magistrado Juan José Galeano y tres años después fue incorporado como fiscal, Natalio Alberto Nisman, encontrado sin vida en el baño de su apartamento, el 18 de enero de 2015.  Dentro del desarrollo de la investigación, Galeano se entrevistó en Venezuela con Manoucher Motamer, ex diplomático iraní que le entregó información vinculando a empleados de la embajada de Irán con el atentado.
 
Imagen de: www.diariodigital.gt
 
Así las cosas, una vez recopiladas y tomadas cientos de declaraciones, el 25 de octubre de 2006, los fiscales a cargo de la investigación determinaron –entre otras cosas- que civiles y miembros de la policía argentina brindaron apoyo logístico y operativo para adelantar el ataque; y que empleados de la embajada de Irán en Argentina estaban igualmente implicados por lo que acusaron al gobierno iraní de planificar el atentado y a la organización islamista libanesa denominada Hezbolla, de ejecutarlo.
 
De igual forma y como resultado de la investigación, el mismo ente acusador, presentó las ordenes de captura contra ocho ex altos funcionarios del gobierno de Irán que cumplían funciones diplomáticas en Argentina para el año 1994, fecha del atentado.
 
No obstante -hasta el día de hoy-, no ha sido posible que los responsables del acto terrorista hayan sido llevados ante la Justicia argentina. Las razones son diversas: 
 
(i) Algunos de los iraníes solicitados en extradición por Argentina desde 2006, vienen desempeñando altos cargos directivos en representación del gobierno de Irán y cuentan por lo tanto con la protección de su gobierno y de gobiernos "según las circunstancias" amigos; verbigracia, uno de los señalados como responsable del atentado, Hade Soleimanpour, desempeñaba  en el año 2003 un cargo diplomático en la embajador de Irán en Gran Bretaña y aunque fue detenido inicialmente en virtud de la solicitud de extradición de Argentina, quedó en libertad y protegido por el  gobierno de Gran Bretaña que se negó a extraditarlo bajo el argumento de no existir pruebas suficientes en su contra; 
(ii)   Irán se ha negado reiterativamente a acatar la solicitud de extradición y el fallo en contra de sus nacionales, bajo el pretexto de no encontrar nada que evidencie participación de los iraníes señalados, como implicados en el acto terrorista; 
(iii) Irregularidades en el proceso: el abogado y vendedor de autos robados de nacionalidad argentina, Carlos Telleldín, fue acusado y detenido durante 10 años,  por entregar la camioneta Renault Trafic en la cual se fabricó la bomba explosiva. Empero, en el año 1997 se difundió un video grabado en 1996, en el que se ve al magistrado Galeano ofreciéndole a Telleldín, 400 mil dólares a cambio de información que le sirvió para implicar a los oficiales de la policía bonaerense como parte de la llamada “conexión local”. Por cuenta de esta forma irregular de obtener pruebas y adelantar la investigación, la Cámara Federal removió a Galeano en el año 2003 y el Consejo de la Magistratura lo destituyó como juez en el año 2005, lo que conllevó igualmente a la declaración de nulidad en el año 2004, de parte de la investigación y la consecuente absolución –por falta de pruebas- de Telleldín y de los oficiales de la policía, vinculados a la investigación bajo la figura de la “conexión local”, e; 
(iv) Intervenciones indebidas del Gobierno, específicamente de Cristina Fernández de Kirchner.
 
Y, fue ese año 2004 ante los insuficientes resultados obtenidos en la investigación del acto terrorista contra el pueblo judío en Argentina, que el Presidente Néstor Carlos Kirchner, decidió crear de forma paralela pero conectada a la justicia penal, la fiscalía especial para el caso AMIA y de manera personal le recomendó al fiscal Natalio Alberto Nisman hacerse cargo de la investigación.
 
Y si por un lado la investigación contra los civiles y los miembros de la policía bonaerense pasó “aparentemente” al olvido para la justicia penal argentina, la investigación adelantada contra los empleados de la embajada de Irán en Buenos Aires no fue archivada. Así las cosas, el juez que reemplazó a Galeano, Canicoba Corral, avalando al pedido de la fiscalía, ordenó la captura de siete exfuncionarios iraníes y un miembro operativo del grupo terrorista Hezbollah.
 
Nisman dedicó todo su tiempo y conocimiento al caso AMIA y es cuando en el año 2006 acusa formalmente al gobierno de Irán de estar detrás del atentado. 
 
El 7 de noviembre de 2007, la organización Internacional de Policía Criminal “INTERPOL” dio el visto bueno a la petición del gobierno argentino y ordenó la emisión de circulares rojas para capturar a los involucrados y llevarlos ante la justicia del país suramericano lo que no ha sido posible. Fueron marcados con circular roja de la Interpol: Alí Fallhijan exministro de seguridad del gobierno iraní; Ali Jamenei, excomandante de la Guardia Revolucionaria y miembro de un consejo asesor del líder supremo de Irán; Ahamad Vahidi, ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires; Mohsen Rabbani quien vivió durante 14 años en Buenos Aires y Ahmad Reza Ashgari, ex tercer secretario de la Embajada de Irán en Buenos Aires.
 
Gracias a la determinante mediación del fiscal Alberto Nisman -en el año 2009- la Corte Suprema aceptó el recurso de apelación interpuesto por la Fiscalía y las víctimas del atentado; y, ordenó reabrir la investigación contra Telleldín y los oficiales de la policía. El 21 de enero de 2014, el juez federal Canicoba Corral, elevó a juicio oral la causa contra Telleldín.
 
Para el año 2009, otro joven y competente juez lucha al igual que Nisman por que haya justicia en el caso AMIA.  Se trata del Juez Federal Ariel Lijo, quien tiene a su cargo otra “papa caliente con sabor argentino”: la investigación por corrupción que se adelanta actualmente contra uno de los más protegidos hombres de la actual Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kircher, su vicepresidente Amado Boudou[1].
 
 
Ariel Lijo. Imagen de: seprin.info
 
 
Ariel Lijo, dentro de la investigación por el caso AMIA, procesa en juicio en el año 2009 –entre otros- al expresidente Carlos Saúl Menem por encubrimiento del atentado en su condición de primer mandatario durante 1994; al hermano de Menem, Munir Menem, en su condición de jefe de la Unidad Presidencial cuando se realizó la investigación; y, al ex juez Galeano por graves irregularidades en el proceso.  Y, en el año 2012 eleva a juicio oral la causa por encubrimiento adelantada contra los hermanos Menem, por el caso AMIA.
 
Durante todos estos años, el fiscal Alberto Nisman, asumió de forma directa y personal –por mandato del Presidente Kirchner- la investigación de los hechos acontecidos en contra de la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de la ciudad de Buenos Aires sucedida en 1994; no obstante, se vio desautorizado en el año 2013 por el gobierno de Argentina, en cabeza de la esposa de Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner, cuando ella sin consultar o vincular al fiscal Nisman, firmó  en representación de los intereses del país suramericano, un “Memorándum de entendimiento Argentina-Irán” para buscar un avance entre los dos gobiernos en la causa AMIA.
 
Firma del memorando de Entendimiento por el representante del gobierno de Argentina y el gobierno de Irán. Foto de: BBC Mundo
 
 
Bajo este acuerdo, se pactó crear una comisión de la verdad integrada por cinco juristas internacionales y se convino autorizar a la justicia argentina para interrogar a los imputados requeridos por la Interpol, en suelo iraní. Así las cosas, los responsables quedaban eximidos de responder ante la justicia argentina en suelo suramericano.
 
Mientras en Argentina se comprometía Cristina de Kirchner en Irán hacía lo propio Manhmoud Ahmadinejad, Presidente de Irán desde el 3 de agosto de 2005 hasta el 3 de agosto de 2013, que el 26 de octubre de 2005, en una conferencia dada ante cuatro mil estudiantes universitarios sostuvo “que todo el que reconozca a Israel arderá en el fuego de la furia de la nación islámica; cualquier líder [islámico] que reconozca al régimen sionista reconocerá la rendición y la derrota del mundo islámico”.
 
Vale la pena recordar que Manhmoud Ahmadinejad afianzó lazos con Suramérica a través de su relación con el ex presidente venezolano Hugo Chávez, buscando mayores beneficios económicos, mediante el fortalecimiento de convenios en el área de producción energética y de cooperación económica e industrial.  
 
Imagen de: red press
 
 
Ahmadinejad, visitó varias veces Venezuela y consolidó gracias a esta relación que se mostró muy sólida ante el público, relaciones con otros países suramericanos. Y, tal vez, producto de las buenas relaciones diplomáticas por las que pasaban algunos países con Irán, se firmó el “Memorándum de entendimiento Argentina-Irán”.
 
De hecho en el año 2011, el periodista Pepe Eliaschev, reveló en el diario “Perfil” un supuesto ‹‹pacto secreto›› entre la Kirchner y Manhmoud Ahmadinejad para olvidar de forma definitiva los hechos y los nombres de los iraníes vinculados al atentado a la AMIA. Según afirmó el periodista, existe un documento secreto, suscrito por el Ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, Alí Akbar Salehi, anunciándole al presidente de Irán, Manhmoud Ahmadinejad, que la “Casa Rosada[2]” estaba dispuesta a suspender las investigaciones por los atentados contra los judíos, pero muy interesada en mejorar las relaciones económicas con Irán. Precisamente una de las afirmaciones expresadas por Nisman ante los medios, fue que la señora Kirchner dio un giro de 180 grados respecto de la decisión de su esposo de hacer todo lo que estuviera al alcance de la justicia argentina por esclarecer el atentado a la AMIA, más aún, Nisman le recordó a todo el pueblo argentino en sus entrevistas que el había recibido el mandato de fiscal especializado a cargo de la investigación del acto terrorista, por el propio Presidente Néstor Kirchner. 
 
El “Memorándum de entendimiento Argentina-Irán” no fue aprobado por el Parlamento iraní y fue declarado inconstitucional por la justicia de Argentina.
 
El miércoles 14 de enero de 2015, el juez Natalio Alberto Nisman, acusó a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a su canciller Héctor Timerman de alcanzar un acuerdo con Irán para proteger a los responsables del atentado de 1994. El fiscal, la denunció por los delitos de “encubrimiento agravado, incumplimiento de funcionario público y estorbo del acto funcional”.
 
Nisman afirmó en varias entrevistas que el poder ejecutivo liderado por la Kirchner, elaboró una historia paralela a la real, buscando “borrar a Irán del caso AMIA” a cambio de obtener un acuerdo comercial y económico de petróleo con Irán.
 
Esta luna de miel que mantuvo el fiscal Nisman durante los últimos días con los medios de comunicación argentinos, declarando abierta y valientemente que tenía en su poder las pruebas suficientes, para llevar a la presidenta argentina al banquillo de los acusados, terminó con un aparente suicido en su apartamento.
 
Natalio Alberto Nisman, que nunca dio señas de depresión, temor, tristeza o de persona débil que se dejó arrinconar por los retos asumidos con rigor en su condición de juez o mucho menos por amenazas de terceros, extrañamente se pegó un tiro en la cabeza el domingo 18 de enero de 2015, un día antes de aquel en el cual reafirmaría -acompañado de las pruebas correspondientes- ante la Cámara de Diputados, las acusaciones contra Cristina Fernández de Kirchner y miembros del alto gobierno.  Nisman sería recibido a puerta cerrada por los miembros de la Cámara porque, como se los anticipó, pondría en conocimiento de los asistentes, documentos y evidencias de inteligencia que fueron recaudados durante la investigación.
 
Y, aunque la presidente “ingenua” como parece lo es, se apresuró a publicar una carta dando por sentada la tesis de “que todos los caminos conducen al suicidio” sin que aún se haya indagado que sucedió, gran parte del pueblo argentino salió a las calles masivamente para protestar, no le cree nada a la Kirchner y exige claridad y seguridad jurídica.
 
 
Imagen de: publimetro.cl
 
La presidente Kirchner encabezó su comunicado en los siguientes términos: “La muerte de una persona, siempre causa dolor y pérdida entre sus seres queridos, y consternación en el resto. El suicidio provoca, además, en todos los casos, primero: estupor, y después: interrogantes. ¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida”, creyendo que sus palabras –por provenir de la primera figura política del país- cierran “per se” las enormes dudas que se le acaban de abrir al pueblo argentino a propósito de lo acontecido con la muerte del fiscal Nisman.
 
Para la fiscal que adelantará la investigación de la muerte del fiscal Nisman, Viviana Fein, es válido pensar que pudo presentarse una inducción o instigación al suicidio a través de amenazas; y, esta parece ser -por el momento- la única teoría que están dispuestos a aceptar amigos, periodistas, jueces, oposición, pueblo argentino, observadores internacionales y hasta algunos seguidores de la Kirchner mientras no se prueba de forma fehaciente, que un motivo personal e insuperable convirtió a un guerrero, valiente, centrado y coherente juez,  en un depresivo y derrotado ser humano, con ganas de salir de este mundo.  De hecho, entre los objetos que se encontraron en el apartamento del juez estaba una nota escrita por Nisman y dirigida a su empleada doméstica en la que le indicaba las cosas le recomendaba comprar en el mercado del día lunes. ¿Estaba pensando Nisman en suicidarse ese domingo 18 de enero?  
 
 
Última foto enviada por el fiscal Nisman el sábado 17 de enero en la que muestra como está organizando los documentos para la audiencia que tendrá el lunes 19 ante la Cámara de Diputados.

 

El Juez Federal Ariel Lijo, ante la noticia de la muerte de Nisman, se reincorporó de inmediato a sus funciones, anunció finalizar lo comenzado por Nisman y ordenó proteger más de 900 discos compactos que contienen las grabaciones que vinculan a la Presidenta argentina y altos miembros de su gobierno.

 

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[1] http://www.lavozdelderecho.com/index.php/noticias/nacionales-2/item/2837-hechos-y-situaciones-internacionales-vicepresidente-de-argentina-sera-llevado-al-banquillo-de-los-acusados

[2] Sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina.  

 

 

 

Modificado por última vez en Martes, 20 Enero 2015 16:35
Clara Patricia Montoya Parra

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