EL DESPERTAR DE LOS PUEBLOS

07 Mar 2011
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Continúa sin detenerse ni disminuir la rebelión de los pueblos del cercano oriente contra sus dictadores, en un momento histórico que desde ya se muestra como equiparable al que tuvo lugar en Europa tras la caída del muro de Berlín.

 

Tras la renuncia de Ben Alí al gobierno de Túnez, se extendieron de inmediato y espontáneamente en el norte de África, las protestas de miles de hombres y mujeres que pedían la salida de sus gobernantes.

 

A Túnez le siguió Egipto, y aunque Hosni Mubarak  -quien llevaba treinta años en el poder-  propuso replantear los criterios de su administración, reestructuró su gabinete y hasta nombró Vicepresidente de la República a Omar Suleiman, modificando su tradicional política; y si bien manifestó su voluntad de no participar en la próxima elección presidencial y facilitar la transición hacia un nuevo gobierno; y aunque llegó a usar la violencia, apoyado por la policía y por grupos particulares armados que golpearon a los manifestantes y causaron varios muertos entre la multitud, finalmente tuvo que renunciar, dejando el poder en manos del Ejército.

 

Vinieron luego los luctuosos y terribles sucesos de Libia, generados por un apego enfermizo de Moamar Gadafi al poder; un poder dictatorial ejercido durante cuarenta y dos años.

 

A Mubarak lo veían desde los Estados Unidos como un aliado, y estaban satisfechos con la “estabilidad” de su régimen aunque violara los Derechos Humanos. A Gadafi tanto Estados Unidos como otros países de Occidente le perdonaron sus actos terroristas de los años ochenta a cambio de contar con su apoyo en la lucha contra Al Qaeda y de ayudarles a controlar la inmigración de libios a territorio europeo. Esas buenas relaciones terminaron ante los acontecimientos, que fueron tozudos, y ante la férrea voluntad de los rebeldes.

 

Después las protestas se extendieron a Barheim, Yemen, Emiratos árabes y Argelia. 

 

Todos estos son hechos de tal trascendencia política que conducen necesariamente a etapas de creación institucional y de reacomodamiento de las distintas corrientes, partiendo la historia de los Estados y de los continentes.

 

Por supuesto, es también la hora de la represión y de la fuerza.

 

De lo que se trata es del despertar de los gobernados, tras muchos años de dominación, y de la reacción de quienes están a gusto en el poder y lo quieren conservar a las malas. Personajes como Ben Alí, Hosni Mubarak o Muamar Gadafi se encuentran de manos a boca con protestas crecientes que los quieren expulsar sin transacciones, y se aferran a sus privilegios.

 

Como derivada de la natural tendencia humana a la libertad, la resistencia a la opresión debería fluir de inmediato ante los primeros actos autoritarios del gobernante, y  sin embargo suele demorarse mucho más.

 

¿Por qué en muchos casos transcurren años antes de que esa natural resistencia fructifique en la caída del tirano? ¿Cuál la razón para que Egipto o Libia hayan soportado durante décadas a sus dictadores y tan sólo ahora busquen derribarlos?

 

La explicación más plausible, además del uso de la violencia por los detentadores del poder, consiste en que estamos ante pueblos históricamente acostumbrados a que los dominen, y por siglos lo han hecho los faraones, los reyes y los presidentes. Ahora toman conciencia de sus derechos y de las mejores perspectivas que, pese a sus propios defectos, ofrece la democracia, y entonces reclaman la libertad. Tal como aconteció hace 200 años en las colonias españolas.

 

Los sucesos que conmovieron al mundo dos semanas atrás en la Plaza de la Liberación en el Cairo, que culminaron con la caída del dictador egipcio después de tres décadas de ejercicio autoritario, no menos que los hechos dolorosos que hoy estamos presenciando, cuando los manifestantes libios en Trípoli y  otras ciudades son asesinados cobardemente por los esbirros de Gadafi, aunque se mantiene la perseverancia en las protestas aun a riesgo de perecer, muestran a las claras que se trata de procesos irreversibles que tarde o temprano conducirán a cambios políticos radicales.

 

 

Modificado por última vez en Sábado, 28 Junio 2014 20:16
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