POR OCTAVIO QUINTERO
Imagen: destellodesugloria.org
En menos de 24 horas, los partidos políticos del POLO y Cambio Radical, han marcado distancia con el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, en sendas declaraciones que en el fondo dicen más que en la forma, sin dejar de contener algunas perogrulladas imperdonables que más parecen rellenos del contexto.
Los dos partidos, no obstante las diferencias que manifiestan con el jefe de la administración distrital, se oponen a al proceso de revocatoria impulsado por el representante Miguel Gómez, del que ya se anticipa un rotundo fracaso.
Y ese es el quid del asunto: uno pudiera estar en lo cierto si dice que es el fracaso anunciado de esa revocatoria la que lleva al Polo y a Cambio Radical a no apoyarla con argumentos parecidos a los mismos de la U cuando, en boca del senador Roy Barreras, dice que ese partido es respetuoso de las decisiones democráticas… Como si la revocatoria no fuera también un instrumento de la democracia…
En la onda de las obviedades cae también el Polo cuando advierte (como si fuera necesario), que “los errores del Alcalde no comprometen a este Partido de izquierda democrática”. La frase parece más una reminiscencia genética del Polo que arrastra la pesada carga del destituido alcalde Samuel Moreno con el que se internó en el negro túnel de su corrupción, hasta el punto de no retorno.
Ahora, previendo que Petro pueda caer en las mismas (Petro no es Samuel), se anticipa a decir… “ese muerto no lo cargo yo”, y en el mismo sentido le exige que “con la misma vehemencia con que ha proclamado transparencia, proceda sin más dilaciones a rendir las explicaciones suficientes a los cuestionamientos que hoy se le hacen”.
Pero el ridículo como declaración política de Cambio Radical, no tiene parangón, y dice:
“La bancada completa tendrá una postura independiente e introducirá las modificaciones necesarias a los proyectos de acuerdo que presente la administración y solo votará positivamente aquellos que considere beneficiosos para la ciudadanía”.
¿O sea que, cuando un partido apoya un gobierno, como los de la Mesa de Unidad del presidente Santos (por ejemplo), donde esta Cambio Radical, dicho apoyo implica que no tenga una postura independiente ni que pueda introducirle modificaciones necesarias a los proyectos de ley presentados por el gobierno, o no votar aquellos que considere lesivos a la ciudadanía?
A contrario sensu, es lo que podría deducirse de la insustancial declaración de Cambio Radical, el partido fundado por el hoy ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, aspirante No. 1 a la sucesión de Santos.
Petro es el hueso más duro de roer por todos los aspirantes al Solio de Bolívar, en cuya lista está también Clara López, la presidenta del Polo. Echarle uno que otro químico para ablandarlo no estaría demás, pero con prudencia porque, donde se les vaya la mano, el huracán político podría llevarse más de una aspiración, empezando por la misma reelección de Santos.
-------------------------
Fin de folio: Petro se ha convertido en el ajedrez político del momento, como las más fieras de las fieras salvajes: que no hacen nada mientras están llenas... El que la cogió, la cogió.