POR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ GALINDO
Imágen tomada de: www.trabayudecampu.com
A la enorme crisis que afecta la economía española y a las enormes dificultades propias del desempleo se suma ahora la crisis política. Una crisis de grandes proporciones que ha llevado hoy a la oposición socialista a pedir la caída del gobierno.
Esta crisis comenzó el pasado miércoles, cuando el periódico EL PAIS, de Madrid, publicó textos manuscritos de una contabilidad paralela que llevaba el antiguo Tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas. Según esas notas contables, la plana mayor del Partido Popular, incluyendo a ex ministros, ministros, actuales funcionarios, a la Secretaria General del P.P. Dolores de Cospedal y al actual Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, recibió durante muchos años sobresueldos no declarados cuyo origen no ha sido establecido, de modo que fueron ingresos ilegales y secretos que entraron a las arcas de los dirigentes sin que la administración tributaria los conociera, en una mayúscula evasión tributaria y en un manejo corrupto de las cuentas del Partido Popular, excediendo los topes de las leyes electorales.
Ya el periódico EL MUNDO había dicho que Bárcenas, en su condición de Tesorero del P.P. , había distribuido durante 20 años entre los dirigentes del partido sobres de 5.000 y 15.000 euros como sueldos ocultos e ilícitos o “negros”, como se dice en España. Mariano Rajoy afirma no haber recibido nada ilegal, pero el diario EL PAIS expresa, con fotocopias publicadas, que el actual Presidente del Gobierno recibió pagos entre 1997 y 2008 equivalentes a 25.200 euros al año.
El dirigente opositor Alfredo Pérez Rubalcaba, del Partido Socialista Obrero Español, pidió inicialmente explicaciones y cuando habló Rajoy, en un discurso muy poco convincente pronunciado el sábado ante la Asamblea del Partido Popular, pidió la inmediata renuncia de Rajoy y la caída de todo el Gobierno. Según Rubalcaba, Rajoy no puede dirigir el país en un momento tan difícil en el que ha impuesto tantos esfuerzos y sacrificios al conjunto de los ciudadanos.
Se trata del prestigio de España en el mundo, dijo Pérez Rubalcaba, que aparece con un Gobierno corrupto.
La situación es gravísima, y se espera que en las próximas horas se pronuncien los dirigentes del Partido Popular, y en especial Mariano Rajoy.