En Reino Unido una jueza le regresa al padre maltratador y con antecedentes penales por violencia a mujeres y a su propia hija, la custodia de la pequeña después de 6 años de litigio y, el padre antes de cumplir un año viviendo con su hija, la mata a golpes. En Colombia sí, el señor Néstor Humberto Martínez llegará a ser el próximo Fiscal General de la Nación y sólo sí –entendí bien sus declaraciones del pasado 10 de junio- este sujeto va a recibir “Una justicia… donde a través de la mediación y la conciliación podamos atender estas formas de expresión del comportamiento atípico de nuestra propia sociedad, por nuestra propia cultura machista”.
El sujeto es un ciudadano de Reino Unido, pero el horror que viven niños, niñas y mujeres en Colombia por cuenta de sujetos como estos, hace imposible concebir las “mediaciones” y las “conciliaciones” para corregir “expresiones del comportamiento atípico” de los machistas maltratadores.
En Reino Unido, la pequeña Ellie Butler fue maltratada por su padre, a tan solo seis semanas de nacida. El padre –dicen los medios- la sacudió con fuerza y le ocasionó una lesión cerebral de la que se recuperó bajo la protección de sus abuelos maternos. Por este maltrato –el padre- fue condenado a 18 meses de prisión, pero este sujeto también llevaba a sus espaldas un antecedente por atacar brutalmente a una exnovia.
Las autoridades le retiraron la custodia a la pareja por estos hechos; no obstante, después de 6 años de litigio donde incluso aparecieron en programas de televisión argumentando una cruel y despiadada injusticia, la Jueza falló en el año 2012 a favor de los padres afirmando que era posible que el daño cerebral de la pequeña a las seis semanas de nacida hubiera sido por causas diferentes a las argumentados en contra del padre y ordenó que la pequeña regresa con ellos.
La Jueza Justine Hogg que -dicen los medios de la BBC- era una mujer experimentada en el tema de maltrato intrafamiliar, hizo caso omiso de advertencias como la del abuelo que insistió en la personalidad violenta del padre y sentenció “acabará con sangre en sus manos” y la de los servicios sociales que también intercedieron y fueron finalmente retirados del litigio en razón a que el padre maltratador además de recuperar la custodia de Ellie, fue exonerado de todas las acusaciones que sobre él pesaban por hechos anteriores a lo sucedido a su hija cuando apenas tenía seis semanas de nacida.
La Magistrada después de escuchar a más de 20 médicos pediatras, mantuvo su posición “Las convicciones pasadas de Butler incluyen ataques a adultos y no a menores”. ¿Qué la llevó a proferir una decisión tan errada? ¿Tal vez, la cara de yo no fui del papá? ¿Esa cara de no tengo nada qué ver que ahora le sirve de máscara a tanta gente que es capaz de hacer las peores cosas?.
El resultado de esta desprotección del Estado es el de casi siempre, ese que el señor Néstor Humberto Martínez cree ya con ingenuidad o con complicidad para con los de su género, se puede evitar con “mediaciones” y “conciliaciones” adelantadas con los machos de su especie.
Sí. El resultado es el de casi siempre, la niña murió el 28 de octubre de 2013 tras sufrir una fractura en el cráneo, producto según la justicia de Reino Unido de golpes perpetrados por su progenitor “su padre la golpeó en la parte posterior de la cabeza con la pata de una mesa, o bien que la voleó con tal fuerza que la pata se rompió cuando la cabeza de la menor dio contra la mesa, lo que explica la fractura de cráneo que generó su muerte”.
Una grabación permite escuchar a la madre desesperada, que gritando trata de revivir a la pequeña cuando según las pruebas criminalísticas para esa hora, Ellie llevaba 2 horas de muerta. La madre, una desvergonzada que permitió con su silencio y su encubrimiento que un maltratador termina quitándole la vida a su hija, finalmente recibió 42 meses de prisión y el maltratador 23 años.
Me pregunto ¿Cuántos años debería recibir la jueza Hustine Jogg? La BBC manifestó que la juez recientemente jubilada se negó a dar respuesta a las preguntas de los periodistas. Pero uno de los tres magistrados que hicieron parte del Tribunal de la primera apelación, el Dr. Mark Hedley manifestó que la decisión tomada por la Jueza Jogg “fue inusual pero no única” y aclaró que en Reino Unido cuando existe una acusación y están de por medio dictámenes contradictorios de expertos médicos, la balanza se inclina a favor de “los padres” pues finalmente "Estos casos son decididos en un contexto altamente emotivo. El juez debe tomar una decisión y, sea cual fuere su opción, las consecuencias serán muy serias”.
En todo caso en Colombia se nos anticipa por parte del futuro fiscal Néstor Humberto Martínez que ojalá no llegue a tan privilegiada posición teniendo en cuenta que se retrocedería en grandes logros que las mujeres y los niños hemos alcanzado contra el macho maltratador; se nos anticipa –repito- una vida de enternecedoras charlas con los machos maltratadores antes de que decidan matarnos o matar a nuestros hijos, porque la “criminalización de esta conducta” produce la “ruptura del núcleo familiar a partir de expresiones de violencia de ocasión” y viene “atosigando a todo el sistema penal colombiano”.
Yo diría que más bien ¿por qué no proponer menos corrupción en la administración de justicia? O ¿mayor severidad en la criminalización de las conductas de “ocasión” lideradas por los machos? Señor candidato Néstor Humberto proponga hacer de este país un ejemplo de familia donde reine el respeto por la mujer y los niños y luche sin tregua contra los machos que resuelven todo a los golpes y con insultos y ofensas, esos que ven a la mujer como un ciudadano de segunda a la que pueden golpear, manipular, ofender y encuentran en sus hijos un terreno fértil para desahogar sus iras y sus frustraciones. Eso se llama administración de justicia.
Lo de Reino Unido que sí fue de “ocasión” y por eso andan consternados los ingleses con la noticia de la BBC, es en Colombia conducta de todos los días y a toda hora, porque un niño o dos o tres o más, son cada día sacrificados por un padre maltratador y en ocasiones –más de las que podemos imaginar- maltratados ante la mirada silenciosa de madres sinvergüenzas.
Lástima que el candidato a la Fiscalía de Colombia, a propositó de la expreción “violencia de ocasión” viva con la mente en Reino Unido, que bien lejos –por todo tipo de distancias- se encuentra de nuestra querida Colombia.