Resultados de la investigación de la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito en Colombia) y la Alcaldía de Medellín de finales del año 2013, concluyen que la bella ciudad de Medellín continúa enfrentando graves y difíciles problemas sociales.
La venta de drogas, los servicios sexuales y la trata de personas aunadas a la explotación de menores, terminó convirtiendo la ciudad, en destino turístico para los extranjeros principalmente de Estados Unidos, Israel Italia y Alemania.
Es necesario recordar que en la actualidad, Medellín, es la tercera ciudad más visitada de Colombia por turistas extranjeros, después de Cartagena y Bogotá.
El estudio tardó cerca de un año en concluirse y dejó en evidencia el grave problema. Un turismo denominado “turismo de drogas” o “narcoturismo” por la alta calidad y bajo precio de las drogas y el acceso al sexo fácil, atrae sin freno a ciudadanos de otros países.
Los extranjeros perciben gran simpatía de las autoridades colombianas lo que les facilita -en ocasiones-, la explotación de menores. Saben que sus conductas no serán observadas con el mismo rigor si las efectuaran en sus países de origen y por lo tanto no se sienten susceptibles a la vigilancia policial y la sindicación social, lo que les permite escoger la ciudad de Medellín, como su destino final.
Lo realmente preocupante del tema, es la explotación de niños y adolescentes. Al tráfico de drogas, se suman mafias de trata de personas, pues quien ofrece la droga también ofrece los servicios sexuales. Según el informe de la Alcaldía, los niños y adolescentes procuran la droga y la consumen entrando ellos mismos, en la cadena del narcotráfico. También concluye que existen miles de páginas virtuales ofreciendo servicios de prostitución con menores que no pueden verse en Colombia, luego solo desde otros países puede accederse a ellas.
Medellín, considerada en la época de Pablo Escobar, una de las ciudades más peligrosas del mundo ha emprendido un esfuerzo enorme por borrar la huella de su pasado doloroso. No obstante, a la ciudad de la “Eterna Primavera” continúan llegan extranjeros de alto nivel, mochileros o backpakers tras la mezcla explosiva de sexo y drogas.
Lea el informe de la UNODC