JUSTA REACCION

04 Ago 2003
Valora este artículo
(0 votos)
3592 veces

Ha sido muy oportuna y contundente la declaración de los magistrados pertenecientes  a la Corte Constitucional, en la cual formulan  serios y fundamentados reparos al proyecto de acto legislativo en materia de administración de justicia.

 

La verdad es que tal proyecto, marcadamente retardatario, ha caído muy mal en los medios académicos y jurídicos, en las organizaciones  pro derechos humanos, en la prensa y en la sociedad. Y ello ha ocurrido así habida cuenta  de un texto en el que se delata el ánimo perverso de destruir por pedazos la obra del Constituyente de 1991 y  la consciente voluntad de dejar a las personas, a sus derechos y libertades, en total indefensión.

 

Los redactores de la iniciativa dejan ver un profundo sentimiento de aversión a toda forma jurídica de reclamo y reivindicación de derechos fundamentales, y un inocultable fastidio por las instituciones judiciales y por la tarea que cumplen los jueces en el Estado Social de Derecho, tomando y presentando sus fallos y providencias como inadmisibles intromisiones en la actividad de la Rama Ejecutiva y de la administración.

 

El enfoque del proyecto, claramente insensible respecto de las frecuentes violaciones que por acción u omisión se cometen todos los días contra los derechos a la salud y  a la seguridad social y con los  que corresponden a los niños, a los jóvenes, a los ancianos, a las mujeres,  a los enfermos, a los discapacitados, a los indígenas, y en general a grupos desprotegidos de la población, pretende circunscribir todo a la teórica y formal proclamación de garantías constitucionales, que a manera de concesión o de gracia  suya “permiten” los autores del proyecto que permanezcan en la Carta Política, siempre que ellas no puedan traducirse, con la efectividad que facilita la tutela, en verdades tangibles y en conquistas reales de la población.

 

Prevalece un criterio econometrista y tacaño, en virtud del cual los jueces únicamente podrán formular declaraciones románticas y virtuales sobre los derechos pero jamás impartir órdenes a la autoridad pública para que los haga cumplir o los cumpla.

 

Hay una especie de designio malévolo, que tiene por meta recortar la normatividad y amordazar y maniatar a las autoridades judiciales, impidiendo que los controles operen, y defendiendo a capa y espada, ya no el interés general y la dignidad del ser humano, sino los intereses económicos de organismos y entidades  de carácter público y privado que en forma consuetudinaria atropellan al ciudadano en el ámbito  de sus más urgentes necesidades y apremios, y que ignoran o vulneran sus derechos básicos.

 

Por ello es justa la reacción de la Corte.

Modificado por última vez en Sábado, 28 Junio 2014 20:16
Elementos de Juicio

Email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Acerca de Nosotros

Nuestro propósito es aprovechar la tecnología en beneficio de la divulgación, el análisis, la controversia, la verificación de los grandes asuntos en que aparece el Derecho, en cualquiera de sus ramas; los procesos judiciales de trascendencia y los más importantes debates y acontecimientos.