INTERNACIONAL. VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS. COREA DEL NORTE. Según el informe de Naciones Unidas, tras escuchar 80 ex internos de campos de prisioneros políticos, desertores y expertos, en Corea del Norte[1], se vienen cometiendo de forma sistemática crímenes contra la humanidad, que incluyen  tortura, privación de comida, exterminio, asesinatos, desapariciones, secuestros, esclavitud, violencia sexual, encarcelamiento, abortos forzosos, desplazamiento de poblaciones enteras, persecución por razones políticas, religiosas, raciales o de género.  

El informe de más de 400 páginas, entregado el lunes 17 de febrero de 2014[2], en Ginebra (Suiza), concluye que “La gravedad, la escala y la naturaleza de las violaciones de derechos humanos [documentadas] no tiene parangón en el mundo contemporáneo”.

Para el jefe del equipo investigador, el juez australiano Michael Donald Kirby, lo que está aconteciendo en Corea del Norte, es igual a lo sucedido en la II Guerra Mundial y no sería aceptable que ocurrida esa experiencia en el pasado, el mundo acepte que frente a sus propios ojos acontezca otra igual. Ha dicho Kirby que: “Ahora, la comunidad internacional sabe. No hay excusa para no actuar porque no sabíamos”.

En estas palabras Michael Kirby, solicita al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, poner de inmediato las acusaciones consignadas en el informe, a disposición de la Corte Penal Internacional (con sede en la Haya) para que Kim Jong-Un y cientos de jefes de su aparato de seguridad rindan cuentas ante la justicia internacional por los llamados crímenes de lesa humanidad: "es necesario exigir una rendición de cuentas a los posibles responsables, incluido usted mismo, de crímenes contra la humanidad" le advirtió Kirby a Kim Jong-Un en su informe.

"Aun sin participar directamente (...), a un comandante militar se le puede considerar responsable de crímenes contra la humanidad cometidos por las fuerzas bajo (su) mando y control efectivo", escribió Kirby.

"La comisión le exhorta a tomar todas las medidas necesarias y razonables en su poder para prevenir o reprimir la comisión de nuevos crímenes de ese tipo y asegurar que los (...) que se hayan cometido sean debidamente investigados y enjuiciados", continuó.

"Hasta este momento, la comisión no ha encontrado indicios de que las instituciones y funcionarios de la República Democrática Popular de Corea estén dispuestos y sean capaces de identificar y juzgar a los autores de los mencionados crímenes contra la humanidad".

Como parte del equipo investigador se encuentran, además del juez australiano, el jurista indonesio Marzuki Darusman y la activista serbia de derechos humanos Sonja Biserko que concluyen, en su informe, qué en Corea del Norte se mantienen tradiciones de respeto a las llamadas castas[3], conforme a las cuales, a mayor estatus de la casta, mayor disfrute de los derechos fundamentales; es decir, existe violación  a la Carta Universal de los Derechos Humanos pues quien no pertenezca a una de las privilegiadas castas con asiento en sus posiciones ideológicas y políticas, carece de protección a sus derechos.

Asegura el informe, que en la actualidad, entre80.000 y 120.000 prisioneros políticos están retenidos y concentrados en cuatro grandes campos, donde son privados deliberadamente de alimento y sometidos a severos castigos -como forma de control-, mientras simultáneamente cumplen con trabajos forzados; de ahí que para los investigadores del informe, estemos ante una tragedia análoga a la acontecida durante la Segunda Guerra Mundial: "estas atrocidades cometidas contra los reclusos ahí retenidos por razones políticas recuerdan los horrores de los estados totalitarios del siglo XX”.

El informe es resultado de la investigación adelantada por una comisión conformada en el año 2013 y se logró gracias a las entrevistas que se le hicieron a exiliados del régimen. Es necesario aclarar que los miembros de la comisión nunca ingresaron a Corea del Norte, porque el régimen de  Kim Jong-Un, no lo permitió.

Las narraciones de los exiliados –base del informe que la ONU, le entrega hoy al mundo- cuentan historias atroces como la del menor –en un campo de prisioneros políticos-  que vio ejecutar a otros y terminó, el mismo, entregando a su propia madre al escucharla susurrar a otro, un plan de fuga; o la del adolescente que presenció la ceremonia de ahorcamiento público de sus amigos y el fusilamiento de sus propios hermanos.
Para algunos norcoreanos, la sensación de impotencia es enorme si sus vidas dependen de sus castas, pues al nacer y en virtud de esa pertenencia cultural, son divididos en castas afines, dudosas y hostiles; basta que un pariente intente fugarse u oponerse al régimen, para que toda la familia entre en una desgracia aún mayor  “Nací criminal y moriría criminal. Esa era mi destino” aseveró uno de los testigos.

RESPUESTA DE COREA DEL NORTE AL INFORME DE LA COMISIÓN, PRESENTADO ANTE NACIONES UNIDAS.

Para el régimen de  Kim Jong-Un, nada de lo que está consignado en el informe es verdad. Para Corea del Norte, estamos ante un “complot de fuerzas hostiles” y por lo tanto el informefue “rechazado categórica y totalmente”.

"Este mecanismo es solo el producto de la politización de los derechos humanos por parte de la Unión Europea y Japón en alianza con la política hostil de Estados Unidos hacia la República Popular Democrática de Corea". Corea del Norte "aclara una vez más que esas violaciones a los derechos humanos mencionadas en ese llamado informe no existen en nuestro país".
Lea el informe en inglés haciendo click aca. 


Imagen: blogs.prensaescuela.es