POR RICAURTE LOSADA VALDERRAMA
Este siete de agosto se cumplen los dos primeros años del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, razón por la cual es necesario hacer un balance de su gestión, empezando por recordar que desde muchos puntos de vista es diametralmente distinta a la de su antecesor, el ex Presidente Álvaro Uribe Vélez.
Aunque se le tilda de débil frente a la guerrilla y de haber cedido en materia de seguridad, lo que realmente no nos parece, su proyecto, sin dejar de utilizar el poder coactivo del Estado con el vigor y la energía que se requiere, como lo advirtió desde el comienzo, incluye, de manera definida, un posible proceso de diálogo y negociación que es urgente y necesario para terminar con el torbellino de la guerra de ya más de sesenta años.
Un segundo aspecto a destacar es el manejo de la política económica. Ésta, en general, ha sido mejor orientada que por sus inmediatos antecesores.
Entre las razones que han hecho posible que el conjunto de directrices y derroteros que el Estado ha trazado en materia económica en estos dos últimos años se encuentran, la disminución del desempleo, que llegó a registrar el 9.7% y que el Dane consideró por estos días que se situó en junio en el 10%, lo cual, significa un avance importante en materia social y económica, pues combate la pobreza y la miseria, genera desarrollo y nos sitúa en mejores posibilidades de hacerle frente a la crisis económica mundial.
En esta materia hay que tener en cuenta que disminuye el desempleo cuando la economía se desacelera, lo cual se debe a que la cifra de este es anterior al momento en que comenzó el impacto por la desaceleración.
Hay también otro hecho importante en la tasa de desempleo: su disminución se debe a que ella decreció en el campo, lo cual es una variable positiva porque indica que el sector rural se está reactivando.
En este campo, ya se encuentra cerca el Gobierno de volver a situar la tasa en un dígito. Y esto también es positivo en razón a que la disminución del desempleo se dio habiendo aumentado el mercado laboral. Según el propio Presidente, entre junio de 2010 y el mismo mes de este año, el número de puestos nuevos ha sido de 2049.000, en lo cual debe haber contribuido la Ley de primer empleo.
Y todo esto en medio de la aplicación del modelo neoliberal, menos mal, un tanto morigerado durante el actual Gobierno.