El Triángulo Managua - La Habana - Caracas ha sido y es centro gravitacional de interés nacional estadounidense en el mar Caribe, su cuenca comercial externa más importante. Allí, de concretarse el nuevo canal en Nicaragua, se alterará el comercio marítimo mundial, afectando de paso a San Andrés. La inversión de china allí es ahora superior a la norteamericana y Xi Ping anda ocupando espacios y donando todo tipo de material militar a la región.
Los rusos, por su parte, tienen en Venezuela -el país con las mayores reservas petroleras del mundo- su segundo mejor comprador de armamento, ya operan en Nicaragua una base terrena de posicionamiento satelital y suministrarán a Cuba unas 250 mil toneladas de combustible próximamente.
Precisamente delegados castristas del G2, venezolanos chavistas y las narcofarc cogobernarán en planes de inversión y desarrollo y codirigirán la seguridad privada de Colombia, mientras las FF.MM. constitucionales se debilitan presupuestal y moralmente, aunque se confirma su inminente vinculación a la Otan. En medio de este desajuste institucional palpita el litigio fronterizo por 75 mil kilómetros cuadrados de mar que este gobierno irresponsable y su cancillería pusilánime, están entregando a los sandinistas.
En geopolítica como en la vida, de la debilidad propia nace la voracidad ajena: ante el colapso de la cleptocracia comunista venezolana todo está servido para que sus homólogas nicaragüense y cubana, con el beneplácito y estímulo de Moscú y Beijing, busquen una perturbación caribeña colombo-nicaragüense que permita distraer esfuerzos de Washington y afinar la estrategia para la toma del poder por parte del ladronismo marxista-leninista en Colombia.
La declaración de AUV, tiene un valor estratégico superior para la región, la cual puede verse desbordada por una turbulencia originada en la falta de carácter y de criterio de soberanía del actual gobierno entreguista colombiano, en los intereses ultramarinos de China y Rusia y comerciales de Estados Unidos. Además, el oportuno nombramiento de un Almirante en su Dirección Colectiva, es prueba del sentido de patria, nación y territorialidad del CD.
Acotación: Mi General Bedoya (qepd) fue el principal promotor de la aviación militar. Con él enfrentamos el arduo empeño que culminó con la activación de la Brigada 25 de Aviación del Ejército.
Añoramos su carácter de soldado probo, de general patriota, que también alertó sobre la amenaza castro-sandinista-chavista en el Caribe