El padre de Messi, Jorge Horacio Messi y su hijo el jugador argentino Leonel Messi, según Hacienda Pública española, evadieron el pago de impuestos derivado de los ingresos recibidos por el negocio común orientado a explotar la imagen comercial del futbolista.
En el año 2013, la Fiscalía, les abrió investigación porque de conformidad con la justicia española el padre y el hijo simularon cesiones derivadas de los derechos de imagen del jugador a empresas ubicadas en paraísos fiscales, como Belice y Uruguay.
La acusación se fundamenta en que Leonel Messi y su padre cobraban los dineros producidos por la imagen del jugador a través de contratos que previamente fueron cedidos a empresas “simuladas” ubicadas en Belice y Uruguay. Para que los dineros llegaran a esos paraísos fiscales, de forma paralela, en Reino Unido y Suiza formalizaban contratos con empresas que cobraban las ganancias derivados de la publicidad, éstas pagaban un impuesto pequeño y transferían luego los dineros a Belice o Uruguay, donde Messi y su padre, los cobraban. El círculo enredado por el cual transitaban los dineros hasta llegar a su ubicación final, esto es, los bolsillos de Leonel Messi y su padre, hacía imposible que Hacienda Pública española los controlara.
De la investigación adelantada –hasta el momento- concluye Hacienda Pública española que, Leonel Messi recibió durante el tiempo por el cual se le imputa el fraude –años 2007, 2008 y 2009-, unos ingresos estimados en 10,1 millones de euros de los cuales era su obligación pagar al fisco español, la suma de 4,1 millones de euros.
En el transcurso de la investigación, Leonel Messi pagó cinco (5) millones de euros buscando con ello finiquitar la deuda que se tenía con hacienda y bajarle la temperatura al escándalo mediático que generó la noticia, siendo él considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Eso motivó –entre otras razones- que la Fiscalía solicitara el archivo de la investigación abierta en contra del jugador y se sugiriera llamar a juicio solamente al padre.
Leonel Messi, asimismo presentó dos declaraciones de renta complementarias (años 2010 y 2011) y le abonó al fisco 10 millones de euros adicionales para quitarse de encima problemas futuros con la justicia, derivados de pago de impuestos.
El abogado de la defensa de Leonel Messi argumentó, que el jugador por sus muchas ocupaciones deportivas no estaba al tanto de la forma como comercialmente se manejaba su imagen y los derechos derivados de esa actividad. Y, como era de esperarse en igual sentido se pronunció Messi cuando se le preguntó sobre las acusaciones que se le imputaban: “La plata la maneja mi papá y yo confío en él”.
Así las cosas, la Fiscalía concluyó, después de escuchar a Messi, que era evidente que el jugador nada de culpa tenía, pues “no intervino en la toma de decisiones”. Y, si bien defraudó al fisco, no lo hizo con mala intención.
No obstante, para Hacienda eso no es tan fácil como lo pretende hacer ver la Fiscalía. Hacienda Pública española, estima que ni el pago ni la excusa sirven para efectos de evadir la responsabilidad que le cabe al jugador frente al fraude.
Por esa razón, el abogado que representa el Estado español le ha formulado al juez de la causa apertura del juicio oral contra el jugador, por tres delitos fiscales cometidos durante los años 2007, 2008 y 2009, uno por cada año. En España se dicta pena por cada uno de los años y no una pena por los tres y la pena va de 1 a 5 años de prisión (por cada delito). Adicionalmente, para este tipo de delitos, se impone una multa del doble al séxtuplo de la cuota defraudada[1].
El hecho cierto es que el titular del juzgado de instrucción número 3 de Gavà, Manuel Alcover, rechazó la posición de la Fiscalía y acató la solicitud del abogado de Hacienda y, quiere que el futbolista argentino se siente en el banquillo de los acusados y responda por el fraude al fisco español.
En palabras del funcionario, existen "indicios suficientes" que permiten concluir que el futbolista "podría haber conocido y consentido la creación y mantenimiento de una estructura societaria ficticia". En el auto proferido por el Juez, quedó consignado que a su entender la alianza para defraudar al fisco "tenía como única finalidad eludir el cumplimiento de las obligaciones tributarias derivadas de los ingresos generados por la explotación de sus derechos de imagen".
La noticia la ha recibido Leonel Messi mientras disfrutaba de sus vacaciones –bien merecidas después del mundial en Brasil- en Italia. Y, un día después de saber que será llamado a juicio por el delito de fraude fiscal, citó en su cuenta de Instagram, la frase: "Un león no se preocupa por la opinión de un borrego". Si acaso la expresión era alusiva a la posición asumida por el juez Manuel Alcover, de llamarlo a juicio, cabe preguntarse si acaso será que ¿Messi no entiende que en materia tributaria, el león es el Estado?
¿Por qué fue iniciada la investigación en contra de Messi en España y no en Argentina, su país de origen? Por dos razones: (i) A las autoridades de Hacienda Pública de España les pareció extraño que un jugador como Leonel Messi no recibiera un solo euro por la publicidad de su imagen, haciendo tantos comerciales y vendiendo productos comerciales en el mundo entero y,. (ii) Leonel Messi tiene nacionalidad española, reside en España y por regla general sus ingresos, incluso los obtenidos fuera de España, deben ser declarados en ese país.
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