POR RICAURTE LOSADA VALDERRAMA
En esta importante coyuntura, en la cual hay posibilidades de llegar a la paz, es necesario, diría indispensable, tener presente y entender muchos factores y fenómenos, entre ellos, los antecedentes del conflicto, sus etapas, caracterizaciones y consecuencias, el conflicto en sí mismo, los errores cometidos, el proceso que debe surtirse para llegar a la paz, el cambio de una cultura violenta por una de paz y convivencia, el perdón sin olvido, la indispensable confianza que debe generarse y la incidencia de la educación en este propósito. Además, lo que habría que hacer en el postconflicto y las causas de la guerra, las cuales a continuación enunciamos de manera general.
Entre ellas se encuentran, lo quebrado y extenso del territorio y su aislamiento, la diversidad cultural, la existencia de una cultura violenta, la confrontación Liberal-Conservadora, el problema de la tierra, la concentración del poder económico y político, el diálogo sin oferta real y llamativa, la injusticia, el desempleo, la exclusión, la falta de oportunidades, la falta de Estado y la debilidad del Estado de Derecho, la falta de una educación apropiada y eficiente, la existencia de una democracia para pocos, el negocio de las drogas, la cuantiosa deuda social a tantas generaciones, el manejo equivocado de las diferencias, el centralismo que ahogó las regiones, el clientelismo, la politiquería y el Frente Nacional, la corrupción, la supresión de la oposición civil, las guerras anteriores y la pasión, desmesura y ceguera humanas de las cuales los colombianos somos particularmente practicantes, es decir, nuestra confrontación tiene unas causas objetivas.
Esta relación corrobora que en el país hay unos problemas ancestrales y complejos que si no los resolvemos, no conseguimos solucionar el conflicto, por lo menos de fondo y de manera un tanto definitiva, para que la paz que logremos sea estable y duradera.
Por supuesto que así como la paz implica un proceso a corto, mediano y largo plazo, así también la solución de nuestros males no puede conseguirse sino a corto, mediano y largo plazo, razón por la cual todos estos problemas no podrían solucionarse de inmediato. Por lo tanto, su resolución total, imposible de lograr, no podría ser obstáculo para llegar a unos acuerdos, pero sí habría que solucionar unos y sentar bases para resolver otros, para todo lo cual hay que tener gran voluntad política y sobretodo decisión.
Entonces, manos a la obra. Es entre todos, porque es un problema de todos, y para lo cual tenemos que combatir la grave polarización que genera la guerra y estar dispuestos a perdonar y efectivamente perdonar. Si no es así, difícilmente conseguiremos la paz.