Por José Gregorio Hernández Galindo
José Gregorio Hernández Galindo
Director de ELEMENTOS DE JUICIO
Como lo expresara Couture, el abogado que no estudia es “cada día menos abogado”. En nuestra profesión, estamos obligados a la actualización porque a diario se expiden nuevas normas; se declara la inconstitucionalidad o la nulidad de algunas; la jurisprudencia y la doctrina sufren modificaciones, y además los hechos a los que se aplica el Derecho son cambiantes y con frecuencia sorprendentes. Y en el Derecho -en especial en el colombiano-, no hay una estabilidad, un statu quo que nos permita “estacionarnos” en los conocimientos adquiridos.
Veamos:
- A finales de 2011 y en los comienzos de 2012 el Presidente de la República, invocando las facultades extraordinarias conferidas por el artículo 75 de la Ley 1474 de 2011, expidió numerosos decretos con fuerza de ley mediante los cuales puso en vigencia una reforma administrativa de grandes dimensiones. Varios organismos y entidades fueron suprimidos, transformados o reestructurados, y entraron a operar agencias estatales, a la vez que fueron suprimidos numerosos trámites, regulaciones y procedimientos.
Varios de esos decretos han sido demandados ante la Corte Constitucional, con diferentes resultados en las sentencias, las que a su vez sientan nuevas tesis jurídicas, y modifican y actualizan la jurisprudencia constitucional.
En 2011 el Congreso expidió 63 nuevas leyes, entre ellas la Orgánica de Ordenamiento Territorial (1454), la de Víctimas (1448), el Estatuto del Consumidor (1480), la Estatutaria de Organización y Funcionamiento de partidos y movimientos políticos (1475), el Estatuto Anticorrupción (1474), la del Sistema de Seguridad Social en Salud (1438) y el nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (1437), que entra a regir el próximo 2 de julio.
- En materia constitucional, en 2011 fueron expedidos 6 actos legislativos (de los cuales uno, el 4 de 2011, relativo a la carrera administrativa de servidores públicos en provisionalidad o en encargo, fue declarado inexequible), y en los próximos días culminarán su trámite en el Congreso el de reforma a la administración de justicia y el marco jurídico para la paz, y termina la primera vuelta de la reforma constitucional al fuero militar.
Tales enmiendas constitucionales se suman a las 35 ya existentes, que han convertido la Carta Política en estatuto provisional o en permanente construcción.
De otro lado, está por ser expedido el nuevo Código General del Proceso.
Y todavía me faltan datos. De modo que, en un sistema jurídico atiborrado de normas -en el cual, además, no hay palabras definitivas porque los abogados solemos encontrar respaldo constitucional, legislativo, jurisprudencial o doctrinal para todas las posiciones en los procesos y actuaciones-, se hace preciso tener el conocimiento ilustrado y actual sobre el panorama global del Derecho.
A todo lo cual se agrega que debemos convencer a muchos de nuestros colegas de que la profesión se sigue desprestigiando si toma mayor fuerza la inmoral prevalencia del lobby sobre los argumentos jurídicos.