POR JOHN MARULANDA
Foto: www.aviacol.net
La aviación militar colombiana nació en 1919 como la Quinta Arma del Ejército hasta 1932 cuando se activó la FAC. Sesenta años después, los generales Matallana y Landazábal trataron en vano de re crear el elemento aéreo de la Fuerza hasta cuando en 1986 con un bimotor incautado al narcotráfico, otros pequeños aviones decomisados y el apoyo de la Policía Nacional, en una Casa de Lata en Puente Aranda, Rojas, Martínez, Bermúdez, Guarín, Ramírez, Bejarano, Mataguira, Palma, entre otros, consolidaron lo que el presidente Samper decretaría en 1995 como Destacamento Aéreo del Ejército.
El general Bedoya, visionario, logró la adquisición de 10 helicópteros rusos MI-17, poco apetecidos por la FAC, 8 helicópteros Blackhawk e instalaciones en Eldorado. Con el apoyo de la Gobernación de Antioquia y Pintuco, en 1997 se simbolizaron de camuflado los primeros helicópteros del Ejército y con pilotos de Helicol (Avianca) se volaron los primeros MI-17.
A partir de ahí, crear doctrina, sensibilizar los jefes en el empleo de su nueva arma, reclutar y entrenar personal idóneo, generar un óptimo mantenimiento y operar adecuadamente, fueron retos mayúsculos para los oficiales, suboficiales, soldados y civiles asignados a tal misión.
El 9 de abril de 1998 el ministro de Defensa activó la Brigada 25 de Aviación del Ejército. La nueva Unidad género no pocas envidias, chismes, intereses personalistas y "colombianadas" en general. A mediados del 2000, un jupiteriano comandante del Ejército echó a la calle a la plana mayor fundadora de la Brigada y le prohibió ingresar a sus predios. Nunca se supieron los motivos. Legalmente eso se llama "Discrecionalidad".
Los sucesores, más habilidosos, continuaron la tarea y convirtieron la Brigada en la División de Asalto Aéreo, con la mayor cantidad de helicópteros militares del país, por supuesto muchos aviones y modernas instalaciones. Actualmente, no hay en América Latina un Ejército con la experiencia y la proeficiencia de los pilotos de helicóptero del Ejército de Colombia. Bástenos recordar la operación Jaque. Su papel decisivo en la desvertebración del aparato armado de las farc y su apoyo a comunidades afectadas por desastres han hecho de esta Aviación un elemento invaluable del Estado, en donde la mujer: Aura Álvarez, Orfilia Páez y muchas más, ha sido parte activa.
Se celebró el pasado viernes un nuevo aniversario de este cuerpo de aviación militar y va aquí un saludo afectuoso para todos sus aviadores y para las familias de quienes entregaron su vida en este heroico empeño. Desde mi retiro, con cierta nostalgia miro pasar los helicópteros que alguna vez piloteé y musito su lema: "Gloria sobre el Horizonte".
Un thriller novelado de todo el anterior decurso histórico saldrá pronto a la luz pública con el título de Brigada 25.
