POR OCTAVIO QUINTERO
Lo insólito, fantástico e irracional del robo a los pobres de Bogotá, en el caso del testamento del filántropo JJ Vargas, es una pieza magistral del “Realismo Mágico”; ese que en el mundo artístico se considera una “corriente literaria” pero que en Colombia, es una corriente jurisprudencial que cambia la suerte de ese viejo aforismo que decía “todo lo del pobre es robado”, por este otro concepto más acorde con la realidad: “todo lo del rico es robado a los pobres”.
A propósito de la renuncia del embajador en Washington, por fungir como cerebro del robo de tierras en mágica maniobra jurídica develada por el Polo Democrático, el colega Manuel Prado, dice: “Por obra y desgracia de las consabidas marrullas y elaboradas filigranas jurídicas, la donación de JJ Vargas a los pobres de Bogotá se la han robado los cuellos blancos del país”.
El robo de esas tierras del Salitre, donadas en su momento a la Beneficencia para que las administrara en provecho de los pobres, es un simple delito penal; pero las secuelas derivadas de la quiebra del hospital San Juan de Dios como, por ejemplo, las numerosas vidas que por falta de atención se han perdido es –debiera ser- un delito de lesa humanidad, y como tal, imprescriptible.
Se necesita un Polo Democrático que escarbe los artilugios jurídicos que lograron poner en manos privadas, para lucro particular, las pertenencias de los pobres, heredadas de JJ Vargas. Y, téngase por seguro, que lo del embajador en Washington, y aún lo del mismo acaparador de tierras, Luis Carlos Sarmiento Angulo, serán pálidos reflejos de este robo social de lesa humanidad…
Hay un movimiento denominado “Amigos del Hospital San Juan de Dios y del Instituto Materno Infantil”, que no se resigna a dejar en el olvido el asunto. Aparte del periodista Prado, aparece también en la lucha, Adriana Segura, quien acaba de hacer el hallazgo de la parte final del manuscrito testamentario de don JJ Vargas.
Contexto jurídico
A ese hallazgo de la señora Segura, el periodista Prado considera pertinente tener en cuenta este par de artículos de la Constitución que dicen:
Artículo 62. El destino de las donaciones intervivos o testamentarias, hechas conforme a la ley para fines de interés social, no podrá ser variado ni modificado por el legislador, a menos que el objeto de la donación desaparezca (es decir, que hallan desparecido los pobres de Bogotá –nota del editor), en cuyo caso, la ley asignara el patrimonio respectivo a un fin similar. El Gobierno fiscalizara el manejo y la inversión de tales donaciones". Y el 72 agrega: "El patrimonio cultural de la Nación está bajo la protección del Estado”...
La ley 735, de 2002, firmada por el hoy presidente, Juan Manuel Santos (entonces, ministro de Hacienda), exige destinar los recursos para preservar al Hospital San Juan de Dios y al Instituto Materno Infantil, patrimonio de los colombianos, y mantenerlos activos como hospitales universitarios, habida cuenta de sus invaluables servicios humanitarios.
Y agrega Prado…
- Los trabajadores, igualmente, en el teórico Estado Social de Derecho, están literalmente amparados por la Carta Magna y las que deberían ser inviolables disposiciones correspondientes.
- Además, al tomar posesión de los cargos asignados por elección popular, han jurado cumplir, y hacer cumplir, la Constitución, que les exige velar por la vida, honra y bienes de los colombianos. ¿Y los organismos de control? Y la Defensoría del Pueblo?
- Por la violación sucesiva de los derechos fundamentales institucionales y laborales, no descansa en paz el filántropo y abogado José Joaquín Vargas Escobar, sepultado en una discreta tumba del Cementerio Central de Bogotá. En su época, fue testigo- igual que muchos donantes- del modelo humanitario de que hacía gala el San Juan, gracias a la refinada sensibilidad social de los profesionales y trabajadores de la medicina. Por eso entregó parte de su fortuna para el sostenimiento de estas emblemáticas instituciones.
- ¿Donde están esos recursos? Quien responde?
- JJ Vargas tiene pleno derecho a descansar en paz, y a recibir las expresiones de gratitud de los millones de beneficiarios históricos del San Juan y del Materno.
Que así sea…
