Para quienes piensan que un animal no padece y sufre las consecuencias de la esclavitud, en la India, un elefante lloró al ser liberado después de padecer un cruel sometimiento durante más de 50 años.
La ONG británica Wildlife SOS liberó de la esclavitud, después de un seguimiento de un año, al elefante Raju sometido por más de 50 años a penosas y humillantes labores en la India.
Raju era obligado a desfilar todo el día y encadenado, para el entretenimientos de los miles de turistas que anualmente visitan la India.
La ONG acompañada de policía y de veterinarios especializados en buscar, proteger y liberar animales salvajes cruelmente usados por los humanos para su beneficio, lograron entregarle -después de mucho sufrimiento- al viejo Raju, su libertad.
Raju fue desatado de sus cadenas por una orden legal, después de una lucha intensa en los estrados judiciales y gracias a que se comprobó el maltrato -en exceso cruel-, al cual era sometido el elefante y a que los dueños no pudieron acreditar bajo qué título de propiedad habían adquirido al animal.
Raju tenía sus patas heridas y llenas de abscesos por cuenta del peso de las cadenas y sus uñas habían crecido de forma anormal, su propietario no le daba comida y tampoco le curaba las heridas producidas por las pesadas cadenas que cargaba de noche y especialmente de día, mientras trabajaba.
Según informó la ONG, el elefante no era alimentado por nadie y sobrevivía con la comida que le ofrecían los turistas básicamente caramelos y la basura que el mismo animal lograba conseguir por su cuenta y que de conformidad con lo informado por los miembros de la ONG, se reducía a “papel de embalaje y plástico”.
Se piensa que estos elefantes en poder de humanos explotadores, son separados de sus madres y manadas cuando son pequeños, en virtud de que son perseguidos por cazadores furtivos. En el caso de Raju se estableció que fue capturado siendo un cachorro y vendido de mano en mano pasando por al menos 27 dueños.
Imagen: Daily Mail.
El elefante es el mamífero terrestre más grande en la actualidad, considerado uno de los más inteligentes debido al gran tamaño de su cerebro. Vive en manadas conformadas por hembras con lazos consanguíneos y sus respectivas crías, todos ellos liderados por una matriarca quien es la hembra de mayor edad. Los machos forman parte del grupo hasta que alcanzan la adolescencia y comienzan su vida en solitario o se integran a una manada formada solamente por otros machos.
La líder es quien decide la ruta que van a seguir para buscar las zonas donde puedan encontrar agua, esto es para enseñarles el camino que ella recorrió de joven para que toda la manada la memorice y la próxima matriarca los pueda guiar en un futuro. En el momento en el cual estas manadas están trasladándose de un lugar a otro para buscar comida y agua, los cazadores aprovechan para robarse los cachorros.
Cuando nace una cría toda la manada protege a la madre y a su cría, consintiéndolos en la cabeza con sus trompas y cuando muere un elefante la manada permanece a su lado por largo tiempo. Es precisamente esta demostración sublime de amor lo que hizo posible que Raju mostrara un sentimiento de felicidad cuando fue liberado. Los cachorros de elefantes tienen muchas virtudes, son nobles, inteligentes y sensibles.
Así las cosas Raju fue separado de su manada y aprovechando su inteligencia fue explotado para beneficio del más grande depredador sobre la tierra, el hombre.
Lo que ha conmovido al mundo de la historia de Raju, fue que una vez liberado y transportado a un centro especial de recuperación, lloró sin consuelo.
El portavoz de la ONG le ha dicho al diario Daily Mail:
"Los elefantes son animales majestuosos pero también muy inteligentes de los que se ha probado que tienen sentimientos incluso de duelo. Por eso no puedo imaginar lo que ha sido para el vivir 50 años encadenado".
"El equipo se asombró al ver como las lágrimas no paraban de caer por la cara de Raju durante su rescate".
"Era ridículamente emocionante para todos nosotros. Nos parece que se dio cuenta de que sería liberado”.