¿Por qué ocurre esto? Porque el sistema jurídico ya no obedece a unos lineamientos que le otorguen, como debe ser, un sentido coherente. Infortunadamente, se ha venido perdiendo la esencia del orden jurídico, que consiste en una bien dispuesta y coherente estructura normativa que permita realizar valores como la justicia y la igualdad.
Lo que acaba de ocurrir en el caso "Santrich", cuando la JEP se atreve a invadir la órbita del Congreso y sustituye las leyes procesales con un denominado protocolo interno y después suspende sin fundamento el trámite de una extradición todavía no solicitada oficialmente, es la mejor demostración de que el sistema jurídico se encuentra pasmado y de que las instituciones ya no están funcionando de manera correcta. Cada cual se arroga competencias y las ejerce sin orden ni concierto alguno. Para todo hay teoría y cualquier decisión, por insólita que sea, puede ser explicada mediante sofismas.
La Constitución Política, base del ordenamiento jurídico y norma de normas, ha sido reformada ya en 45 oportunidades. Las reformas han sido introducidas sin lo que Karl Lowoenstein llamaba el "sentimiento constitucional".
En particular, en los últimos años, la sinderesis, la razonabilidad, la reflexión y la deliberación -que han debido presidir el ejercicio del poder de reforma constitucional- han sido reemplazadas por las presiones e imposiciones oficiales sobre un Congreso dependiente y subalterno, y la precipitud con la cual se actúa conduce a una normatividad abundante y farragosa que, por ello mismo, lleva en su interior contradicciones y vacíos.
La implementación del Acuerdo de Paz -que no ha terminado todavía, porque no han sido expedidas normas tan importantes como las procesales aplicables a la JEP- ha desvertebrado por completo el orden jurídico, a ciencia y paciencia de los defensores de la Constitución. A lo cual se agrega que hay otro proceso de paz en curso -esta vez con el ELN-, y no sabemos qué nuevas reformas impondrá esa organización guerrillera a nuestras autoridades, que las pondrán en vigencia con toda mansedumbre.