Según algunos medios, hay vía libre para el Fracking en Colombia. El Gobierno Nacional, como si no hubiera ya claras providencias judiciales, convocó a una comisión de 13 expertos para que estudiara las posibilidades de adelantar en territorio colombiano, con miras a la extracción de hidrocarburos, procedimientos de "fracking" o "fracturación o estimulación hidráulica", respecto de los cuales hay el antecedente de una decisión negativa del Consejo de Estado. Esta corporación, en su Sección Tercera, suspendió actos administrativos por medio de los cuales el Ejecutivo fijó los criterios para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, a través del llamado "fracking", por considerar  que la autorización para la aplicación del mismo en el país puede acarrear una afectación grave al medio ambiente y a la salud humana.

La comisión convocada por el Ministerio de Minas y Energía concluyó que cumpliendo varias condiciones ambientales, sociales y económicas se puede avanzar con proyectos integrales de investigación de esta técnica.

Es una decisión en apariencia positiva, pero en realidad condicionada. Ante ella es necesario que el Estado aplique el principio de precaución, y por tanto, no puede haber "fracking" en el territorio colombiano, al menos mientras existan estas dudas acerca del daño que se puede causar al ambiente y a la salud de las personas.

Este principio está vigente en nuestro Derecho interno y en el Derecho Internacional, y según él, si hay amenaza para el medio ambiente o la salud humana y en una situación de incertidumbre científica o técnica, de duda o inquietud sobre los posibles daños que puedan ser ocasionados, es imperativo adoptar las medidas pertinentes para prevenirlos y evitarlos. Mucho más, si un determinado procedimiento que se pretende poner en ejecución ofrece esa incertidumbre, es preciso aplicar la abstención.

Así que el dictamen de la comisión de especialistas no puede tomarse en sentido positivo sino negativo. No puede haber "fracking" de inmediato porque, en este momento, no se tienen las condiciones técnicas, ambientales y sociales que garanticen la inexistencia de riesgo para el ambiente y la salud.

Esta decisión es muy delicada, y si se autoriza el "fracking" de manera inmediata, se estaría violando la Constitución de manera flagrante.