El Papa Francisco no para de opinar sobre la inequidad reinante en el mundo, la corrupción, “la lucha interna de la clase dirigente, preocupada por sí misma y alejada de los intereses del pueblo”.
El pasado 27 de marzo de 2014 en la misa que celebró en el Altar de la Catedral de San Pedro y rodeado de más de 400 parlamentarios italianos, el Pontífice para hablar de la corrupción de la clase política actual, hizo referencia a la clase dirigente que regía al pueblo judío en épocas de Jesús y afirmó que era gente incapaz de pensar en otra cosa que no fuera la de seguir su propia ideología y resbalar hacia la corrupción.
"Con el tiempo, el corazón de esta gente, de este grupito, se había endurecido tanto, tanto, tanto, que le era imposible oír la voz del Señor. Y de pecadores que eran, precipitaron hasta volverse corruptos. Es tan difícil que un corrupto pueda volver atrás. El pecador sí, porque el Señor es misericordioso y nos espera a todos. Pero el corrupto se fija en sus asuntos, y estos son corruptos. Y por ello se justifican a sí mismos, porque Jesús -con su sencillez, pero con su fuerza de Dios- los fastidiaba", expresó el Papa.
Y, tal vez haciendo referencia a esa cara gentil que esconde la corrupción y que es propia de algunos políticos dijo que esos dirigentes políticos en épocas de Jesús mantenían buenas maneras pero practicaban malos hábitos por lo que Jesús los llamaba "sepulcros blanqueados' ".
Las posiciones políticas y espirituales del Papa Francisco están contenidas en su “Evangelli Gaudium”.
Haga click acá para ver el documento “Evangelli Gaudium”.
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